Residuos de drogas de uso veterinario, frecuentes en alimentos para consumo humano

Mejorar la productividad animal es una búsqueda continua, por lo que la intensificación de la producción ha contado con diversos métodos de apoyo, unos consisten en el perfeccionamiento de las técnicas de producción empleadas y otros en la introducción de nuevas técnicas y procedimientos, incluyendo el uso de algunas drogas como aditivos en la dieta, señalaron especialistas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Ignacio Domínguez Vara, Jaime Mondragón Ancelmo, Manuel González Ronquillo, Félix Salazar García, José Luis Bórquez Gastelum y Andrés Aragón Martínez indicaron que existe un grupo de fármacos que se utilizan en la producción animal para mejorar la retención de nitrógeno y fungen como modificadores metabólicos, con efecto en la producción, calidad e inocuidad de la carne de bovinos y ovinos.

Se trata, explicaron, de agentes químicos que se han utilizado en la producción animal, incluidos los rumiantes, propiciando una mayor eficiencia de uso del alimento, manifiesta en mejores características del canal, así como en la composición química de la carne, al reducir el contenido de grasa y aumentar el de proteína.

En este contexto, consideraron que la utilización de sustancias como el clorhidrato de zilpaterol y la ractopamina son más seguras para su uso en la nutrición animal y prácticamente sin residuos en los productos destinados para el consumidor final.

Presentan, dijeron, una serie de ventajas relacionadas con la mejora de la productividad, pero también con la calidad, pues la carne de animales tratados tiene mayor tejido magro, característica que tiene cada vez mayor interés, por la problemática del colesterol, de las enfermedades coronarias y metabólicas, asociadas al consumo de grasa animal saturada, hechos que favorecen la demanda de carne con menor contenido de grasa.

Refirieron que los residuos de drogas de uso veterinario son relativamente frecuentes en los alimentos para consumo humano; no obstante, las reacciones adversas en humanos son raramente observadas, ya que la cantidad ingerida de residuo puede no ser suficiente para producir signos clínicos de intoxicación.

Los investigadores universitarios abundaron que en México se han usado algunos como el Clorhidrato de Zilpaterol (CZ) en bovinos y ovinos y el clorhidrato de clembuterol en bovinos; sin embargo, el uso indebido de clembuterol ha causado riesgos a la salud pública.

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