Con el objetivo de prevenir abusos por parte de escoltas, la Delegación Álvaro Obregón solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría General de Justicia, ambas del Distrito Federal, implementen un operativo de revisión de sujetos que se dedican al resguardo de personas, principalmente en los corredores comerciales de la demarcación.
Así lo informó, el Jefe Delegacional, Leonel Luna Estrada, quien precisó que en Álvaro Obregón se localizan corredores comerciales como Santa Fe, Insurgentes, Avenida Revolución, Altavista y Avenida de La Paz, en los cuales es muy frecuente la presencia de personas que contratan este tipo de servicios para su seguridad.
“Cada vez son más frecuentes las quejas y los reportes por parte de vecinos, comensales, dueños y/o propietarios de establecimientos, relacionados con abusos y agresiones físicas y verbales por parte de escoltas que incluso violan el Reglamento de Tránsito, obstruyendo la vialidad, estacionándose en lugares prohibidos, así como obstaculizando entradas y salidas”, comentó.
Abundó: “Incluso, existen reportes de agresiones físicas de este tipo de personal de seguridad hacia personas que llegan a reclamar o cuestionar su comportamiento, ostentando de manera irresponsable las armas que portan”.
En ese sentido, Luna Estrada solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal se revise el procedimiento que regula la actuación de este personal y se establezcan con mayor rigor y claridad las sanciones derivadas de los abusos que cometan.
De igual manera, pidió a la SSPDF implemente un operativo de manera coordinada con la Procuraduría capitalina, principalmente los corredores comerciales de la demarcación, a fin de que se verifique que los escoltas cuenten con los permisos correspondientes en materia de portación de armas, oficios de comisión, además de que se conduzcan de acuerdo a la normatividad.
Finalmente, Luna Estrada señaló que es importante que quienes contratan este tipo de servicios sean conscientes de la responsabilidad que conlleva el uso de escoltas en lugares públicos y asuman la obligación de diferenciar su tranquilidad personal de la molestia que pueden generar a terceros.