Moscú, 6 ago (PL) El Comité Nacional de Investigación de Rusia confirmó hoy que los militares ucranianos emplearon bombas de fósforo blanco, prohibidas por las convenciones internacionales, durante los bombardeos a la localidad de Semenovka, en la región de Donetsk.
Constituyen evidencias irrefutables, las cuales fueron obtenidas en los resultados de análisis químicos de las muestras de suelo proporcionadas a los investigadores por refugiados ucranianos y testigos del sureste del país, afirmó el portavoz del organismo, Vladimir Markin, en vivo al Primer canal de la televisión.
Recordó Markin que las tropas de Kiev bombardearon ese poblado, cercano a Slavyansk, a inicios de junio con un arma supuestamente desconocida. Las autodefensas sospecharon entonces que se trataba de bombas incendiarias.
Expuso el oficial ruso que el análisis de las muestras de suelo de Semenovka identificó los productos de combustión de la mezcla de fósforo blanco que se usa para las municiones y bombas de ese tipo, prohibidas por numerosas convenciones internacionales.
Dijo Markin que se trata de una variante más perfeccionada y más letal que todas las municiones incendiarias anteriores, imposible de apagar cuando es descargada sobre los humanos y, en consecuencia, provoca quemaduras graves y profundas.
Las personas atrapadas en la zona del objetivo experimentan un sufrimiento terrible y están prácticamente condenadas a una muerte dolorosamente lenta, sin mencionar el choque psicológico, agregó la fuente.
Rusia denunció por primera vez en junio las sospechas sobre el empleo de bombas de fósforo blanco por parte del Ejército ucraniano durante la operación de castigo a las regiones del sureste de ese país, a través de su representante en Naciones Unidas, Vitali Churkin.
En julio el Ministerio de Defensa reiteró la preocupación por los reiterados casos de uso de municiones incendiarias y bombas racimo por los militares ucranianos.
Markin afirmó al respecto que esas armas letales fueron empleadas conscientemente contra la población civil de la región de Donetsk, pues en las zonas bombardeadas no se ubicaban objetivos militares, según testigos.
Indicó que Moscú podría entregar a los tribunales internacionales las evidencias irrefutables sobre ese crimen contra civiles.
El vicetitular de la dirección operativa del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, general mayor Víktor Poznijir, informó a fines de julio que la cartera castrense estudió en detalles los datos referentes al uso reiterado por el ejército ucraniano de proyectiles racimo y de fósforo blanco en sectores residenciales en las ciudades de Slavyansk, Kramatorsk y Semenovka.
Disponemos de confirmaciones auténticas de que en las citadas localidades se descargaron precisamente municiones incendiarias, aseveró entonces Poznijir. Las bombas de fósforo blanco fueron prohibidas por el protocolo de la III Convención de Ginebra en 1979.
Naciones Unidas reconoció que desde mediados de abril, tras el inicio de la operación militar a gran escala en las regiones rebeldes, murieron hasta el 26 de julio más de mil 100 civiles, además de tres mil 400 heridos.
Rusia ratifica uso de bombas fósforo en Ucrania por Ejército
