París, 7 ago (PL) Las investigaciones sobre el robo de 52 kilogramos de cocaína, almacenados en la sede de la Policía Judicial francesa, continúan hoy aquí, donde hay un agente acusado, pero el cargamento sigue sin aparecer.
El alijo, decomisado a narcotraficantes senegaleses, fue sustraído la noche del 24 al 25 de julio de una sala de máxima seguridad de esa institución.
La Fiscalía parisina acusó a un miembro de la brigada de lucha antinarcóticos por lavado de dinero y tráfico de estupefacientes en banda organizada.
El oficial de 34 años, arrestado el pasado sábado en la localidad sureña de Perpignan, es el principal sospechoso del robo y fue identificado gracias a las declaraciones de una vigilante y a las cámaras instaladas en el lugar.
Sin embargo, hasta ahora el agente niega estar implicado en los hechos y asegura que la suma de más de 16 mil euros que llevaba consigo el día de su detención la ganó a través de juegos por internet.
Otro miembro de la brigada de lucha antinarcóticos fue interrogado durante varias horas, al término de las cuales las autoridades decidieron ponerlo bajo el estatus de testigo asistido.
Los investigadores de la Inspección General de la Policía Nacional, encargados del caso, intentan descubrir si este individuo, especializado en cerrajería, ayudó al principal sospechoso a acceder a la sala donde se encontraba la cocaína decomisada.
El alijo, cuyo valor en el mercado ilícito es de varios millones de euros, no ha sido encontrado hasta ahora, a pesar de los numerosos allanamientos realizados por las fuerzas del orden.
Este robo ha provocado un gran escándalo aquí, sobre todo porque se produjo en la emblemática sede de la Policía Judicial parisina.
A raíz del caso, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ordenó investigar a la brigada de combate a las drogas y anunció la decisión de cambiar las reglas de procedimiento, de manera que los estupefacientes decomisados sean destruidos lo más rápido posible.
Prosigue investigación sobre robo de cocaína en Francia
