Matanzas, Cuba, 9 ago (PL) Evidencias de comunidades aborígenes en Cuba de hace unos ocho mil años integran un exhibición del Museo Palacio de Junco de esta ciudad, como parte de las actividades recreativo-históricas de la temporada estival.
Gubias de concha, una daga lítica y hachas petaloides están expuestas entre las cerca de 30 piezas arqueológicas que pertenecieron a grupos nativos de la occidental provincia de Matanzas, informaron los organizadores.
Adrián Alvarez, del comité gestor de la muestra, explicó a Prensa Latina que están incluidos elementos de grupos cazadores-recolectores de la etapa paleolítica y de colectivos del período mesolítico que desarrollaron la caza, pesca y recolección.
Otros vestigios -añadió- aluden a agricultores ceramistas exponentes de un superior desarrollo histórico social de sus fuerzas productivas entre las registradas en la mayor de las Antillas.
Especialistas de la institución destacaron que la exposición tiene el propósito de mostrar la evolución de diversas manifestaciones humanas en aspectos como cultura y modos de vida, y acercar a los visitantes a la historia local.
Desde mediados de julio, el Museo Palacio de Junco ofrece recorridos que parten desde esa instalación, llamados Rutas de mi ciudad, dirigidos a conocer detalles de esta urbe, cabecera territorial, a 100 kilómetros al este de La Habana.
Están incluidos cuatro periplos a centros de interés cultural y recreativo denominados afro, español, arqueológico y del béisbol.
El primero de ellos consiste en una estancia en el Museo Ruta del Esclavo, proyecto aprobado por la Unesco en 1994 situado en el Castillo San Severino, y posterior traslado al monumento al Esclavo Rebelde en las afueras de esta localidad.
La travesía al área española incluye la Ermita de Monserrate, ubicada en una colina desde donde se divisa a Matanzas entre puentes, sitio de peregrinación en el siglo XX de los catalanes asentados en la villa y actual sala de conciertos.
La zona arqueológica tiene dos sitios de interés: el Morillo, Monumento Nacional, lugar donde cayeron el 8 de mayo de 1935 en un enfrentamiento con uniformados del régimen de Gerardo Machado los revolucionarios Antonio Guiteras y Carlos Aponte.
En ese entorno, la desembocadura del río Canímar, tercero que atraviesa a la localidad matancera, están conservados asentamientos y un cementerio de aborígenes de la isla, descubiertos por excavaciones arqueológicas.
Para los amantes del deporte existe la visita al Palmar de Junco donde el 27 de diciembre de 1874 se efectuó el primer desafío oficial de la pelota, como es conocida la pasión de los cubanos.
En la actualidad radica allí la academia provincial de béisbol, mientras el escenario de los grandes acontecimientos beisboleros en Matanzas y casa de los llamados cocodrilos es el estadio Victoria de Girón, inaugurado el 26 de febrero de 1977.
Evidencias aborígenes, propuestas recreativas en museo cubano
