Omara Portuondo anhela continuidad del Buena Vista Social Club

La Habana, 9 ago (PL) La cantante cubana Omara Portuondo confesó hoy que anhela la continuidad del proyecto Buena Vista Social Club, pese a su anunciada disolución en un futuro próximo.
«Ese proyecto tiene una vigencia extraordinaria y mucho público, para mi es un honor ser considerada la diva del Buena Vista Social Club, no me molesta que me digan así», aseguró a Prensa Latina.
En un encuentro con la prensa a propósito del premio La Mar de Músicas, recibido recientemente en España, Omara lo agradeció porque es, a su vez, un reconocimiento a la calidad de la música cubana.
También conocida como la «novia del filin», la intérprete evocó sus comienzos en el Buena Vista Social Club, con un dúo junto al desaparecido Ibrahim Ferrer, cantante al que admiró y quiso mucho.
En aquella ocasión cantaron Silencio, y aunque Omara prosiguió con su exitosa carrera en solitario, fue la emblemática voz femenina que puso a la música tradicional cubana de nuevo en el mundo.
Por eso le encanta que la identifiquen con un proyecto que, según Orlando Vistel, presidente del Instituto Cubano de la Música, llega a su fin no por decadencia, sino porque faltan muchos fundadores.
Aún así, ensalzó la importancia del Buena Vista Social Club para relanzar a una música que había sido silenciada, así como a artistas casi olvidados, como Rubén González, Ferrer o Compay Segundo.
«Eso para nada significa que Omara se retire», aclaró Vistel, quien confirmó que el Buena Vista se despedirá con una gira por Cuba, donde nunca se han presentado, paradójicamente.
A propósito de su proyectos inmediatos, la ex integrante del cuarteto las Dâ€ÖAida realizará próximamente dos conciertos en México para promocionar su más reciente disco, Magia Negra.
Sobre su disposición para encarar nuevos desafíos artísticos, la cantante afirmó que siempre que le propongan algo y se pueda, ella lo hará, aunque le gustaría ayudar a rescatar a voces insignias.
Por ejemplo, considera que un cantante como Rolo Martínez debería escucharse más, e instó a las nuevas generaciones a conocer la obra de Rita Montaner, Esther Borja, Rosita Fornés y otros grandes.
«Trabajar con artistas como esos eran clases magistrales, y eso no debe perderse», advirtió la cantante, quien también reconoce la calidad de las nuevas generaciones de músicos cubanos.