Madrid, 13 ago (PL) Cientos de inmigrantes iniciaron en la madrugada de hoy el tercer día de asedio a las fronteras españolas que atravesaron más de mil 100 personas de varios países africanos en los pasados dos días.
El nuevo asalto se registró en Melilla, ciudad española en África limítrofe con Marruecos, en la zona conocida como Villa Pilar, pese al despliegue de fuerzas de seguridad de ambos países.
El incidente obligó a cerrar el tráfico por vías cercanas, mientras las autoridades reportaron que un centenar logró subirse a las vallas, aunque de momento se desconoce si algunos lograron saltarla.
Ayer tres grupos integrados por unas 750 personas intentaron cruzar la frontera entre Melilla y Marruecos y unos 80 lo lograron, pero la afluencia más fuerte se registró por mar, con la llegada de 836 inmigrantes en 84 embarcaciones rústicas y balsas de plástico.
El día anterior otras 300 personas llegaron en el primer día de la avalancha, también en embarcaciones improvisadas, balsas de playa y hasta motos acuáticas, gracias a un buen tiempo que facilita la travesía de 14 kilómetros entre Marruecos y España.
Las autoridades españolas estiman que en Marruecos se concentran unas 30 mil personas procedentes de países africanos y del Medio Oriente afectados por guerras y hambrunas, quienes esperan el momento propicio para ingresar a territorio europeo.
Según los reportes, esta es la mayor oleada migratoria que se registra en España desde 2006, durante la conocida como crisis de los «cayucos», cuando llegaron a Islas Canarias unos 30 mil inmigrantes sobre todo de Senegal y Mauritania.
El ministro del Interior, Jorge Fernández, convocó hoy una reunión urgente para analizar la situación en medio de denuncia de medios locales sobre la presunta inacción de las fuerzas de seguridad marroquíes en las playas, lo cual propiciaría el éxodo.
La mayor parte de los inmigrantes llegados por mar fueron trasladados a Tarifa, Andalucía, donde las autoridades debieron convertir con urgencia en albergue un antiguo polideportivo municipal.