Washington, 13 ago (PL) Un total de dos mil 199 soldados estadounidenses murieron hasta hoy en Afganistán, como consecuencia de la invasión liderada por el Pentágono en esa nación centroasiática a finales de 2001.
El recuento, de medios de prensa y el Departamento de Defensa, arroja que al menos mil 821 de esos decesos se relacionan con acciones hostiles.
Recuerda un reporte del diario Stars and Stripes que desde el comienzo de las operaciones militares de Estados Unidos en suelo afgano, 19 mil 930 efectivos resultaron heridos en el campo bélico.
El pasado mes de mayo el presidente Barack Obama anunció sus planes de retirar la mayor parte del contingente militar estadounidense de Afganistán al término de este año y concluir el repliegue de las tropas en 2016, en un intento por poner fin a más de una década de guerra, que junto a la de Iraq costarán al contribuyente cerca de seis billones de dólares.
«Hemos estado en Afganistán más tiempo de lo que muchos estadounidenses esperaban», admitió entonces el mandatario durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Aunque el gobernante detalló un calendario para el regreso a casa, confirmó que casi 10 mil soldados permanecerían en ese país después que la misión de combate concluya oficialmente.
Las estadísticas no aluden a los miles de afganos que han perdido la vida en este periodo. Solo entre 2009 y 2013 perecieron mil 800 civiles, a tono con registros de organizaciones de derechos humanos.