Segundo día de protestas contra el gobierno en Paraguay

Asunción, 14 ago (PL) Organizaciones políticas y sociales paraguayas desarrollaron hoy la segunda jornada consecutiva de protestas contra la privatización de empresas estatales, con pedidos de cese de la violencia del Estado y tierra y trabajo como consignas principales.
En Asunción los manifestantes se concentraron inicialmente frente al Ministerio de Educación para condenar la falta de respuestas positivas a los reclamos del sector docente, la negativa a aprobar un mayor presupuesto destinado a ese servicio social y la persecución a líderes sindicales.
La dirigente de la Organización de Trabajadores de la Educación Blanca Avalos explicó que el organismo sigue sin una política de capacitación de los maestros y  criticó los cambios negativos en el sistema de evaluación de alumnos, además de la eliminación de la licencia sindical.
Posteriormente, los manifestantes marcharon hacia la sede del ministerio de Hacienda protestando allí por la emisión de bonos soberanos para su colocación en el mercado internacional elevando el adeudo nacional.
Allí usó de la palabra Ricardo Canese, secretario de Relaciones Exteriores del Frente Guasú, coalición de partidos políticos y organizaciones sociales,  denunciando también la corrupción existente en el uso de los recursos del Estado en las entidades oficiales.
Una tercera parada de los protestantes se realizó en el ministerio de Salud Pública y allí las demandas se refirieron a la falta de un servicio gratuito y de calidad obstaculizado por la falta de insumos en los hospitales y la insatisfacción de profesionales y trabajadores por las condiciones salariales.
Mientras tanto, desde la localidad de Curuguaty, en el norte del país, se reportaron cierres de varias vías por los campesinos y docentes con las mismas demandas, así como marchas organizadas por la Federación Nacional Campesina y otras entidades representativas de los labriegos.
Los manifestantes bloquearon las entradas a la emblemática Curuguaty, escenario en 2012 de un sangriento desalojo campesino que culminó con la muerte de 11 labriegos y seis policías y se utilizó como pretexto para la destitución del presidente Fernando Lugo.
La Federación anunció que, desde ese lugar, partirá hacia Asunción un contingente de 700 personas que se unirá al acto central de las protestas señalado para mañana viernes frente al Congreso Nacional.

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