Beijing, 15 ago (PL) El papa Francisco dedicó hoy sus oraciones a las víctimas del hundimiento del transbordador surcoreano Sewol y ofreció consuelo a sus familiares en el segundo día de visita a Corea del Sur, según reportes de prensa recibidos en la capital china.
El accidente marítimo ocurrido a mediados de abril cobró la vida de al menos 300 pasajeros, la mayoría estudiantes de nivel secundario que realizaban un viaje de estudio acompañados de profesores.
En una misa celebrada en un estadio con capacidad para 50 mil personas en la ciudad central surcoreana de Daejeon, el Sumo Pontífice consoló a los familiares de los fallecidos y pidió reconocimiento para quienes acudieron en ayuda de los que perdieron la vida en ese trágico hecho. El oficio religioso coincidió con el Día de la Liberación de Corea, un feriado que celebran Surcorea y la República Popular Democrática de Corea por ser el día de 1945 en que la Península se libró de la ocupación japonesa.
Esta fue la primera aparición pública del papa Francisco después de su llegada ayer a Seúl, donde fue recibido en el aeropuerto de Incheon por la presidenta Park Geun-hye, y donde llamó al diálogo intercoreano y la creación de un clima de paz y entendimiento en la Península.
El Papa, quien realiza la primera visita a Surcorea de un jefe de la iglesia católica en 25 años, elogió a su llegada a la capital surcoreana los esfuerzos que favorecen la reconciliación entre el Norte y Sur de Corea.
Entre las actividades previstas durante su estancia de cinco días destacan la beatificación en la Puerta de Gwanghwamun de Paul Yun Ji-chung y otros 123 mártires que abrieron el camino del cristianismo en Corea y la misa final el lunes venidero en la catedral Myeong-dong, ambas en la capital sucoreana.
La beatificación de los 124 mártires está prevista mañana en Seúl y para la misa del lunes se anuncia la presencia de 600 de los familiares de las víctimas del Sewol, provocado por negligencia de sus operadores.
En la catedral y la plaza circundante las autoridades esperan la concentración de más de un millón de personas, entre los 170 mil católicos invitados para esa ceremonia litúrgica.
En Surcorea, donde casi la mitad de la población practica el budismo, se calcula que el 38 por ciento de sus habitantes son protestantes y 11 por ciento católicos.
Decenas de miles de soldados y policías están movilizados para asegurar la tranquilidad en todas las actividades del Papa Francisco, que con su visita a Surcorea pone pie por primera vez en Asia desde que en marzo de 2013 se convirtió en el nuevo sucesor del Apóstol Pedro.
Papa Francisco oficia misa en ciudad surcoreana de Daejeon
