Montevideo, 16 ago (PL) La temporada de avistamiento de ballenas franca comenzó hoy en la costa uruguaya, constituyendo una actividad ya tradicional en el país que atrae a muchos turistas.
Considerado uno de los santuarios de la ballena franca, Uruguay cuenta con al menos cinco plataformas para la observación de los cetáceos.
La Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC), que lanzó oficialmente la temporada la víspera en el balneario de Piriápolis, aseguró que la ballena franca es uno de los mamíferos mejor adaptado a la vida acuática.
Precisó que los adultos machos alcanzan 14 metros de longitud y las hembras hasta 16 metros y pesan entre 45 y 60 toneladas. Las recién nacidas miden de 4 a 6 metros y pesan unas 10 toneladas.
Para los interesados en la actividad de avistamiento, la OCC recordó que esta ballena es de color gris claro, carece de aleta dorsal y tiene una cabeza que mide la tercera parte del largo total del cuerpo.
Además, tiene dos características particulares: exhala aire en forma de «V» (un resoplido que puede alcanzar cuatro metros de altura), y tiene callosidades adheridas a su piel, que sirven para identificar a cada animal.
Según los especialistas, la temporada comienza ahora que el verano polar -debido a la luz y los nutrientes acumulados- produce el florecimiento masivo de pequeñas algas y crece el zooplancton, alimento favorito de las ballenas.