Washington, 16 ago (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció hoy la difícil situación que enfrentan los jóvenes que acceden a la educación superior en este país, debido al costo creciente de las carreras en los centros universitarios.
El jefe de la Casa Blanca, quien está de vacaciones en la lujosa instalación turística Martha´s Vineyard, en el estado de Massachussets, señaló que en la medida en que crecen los precios de las universidades, el Gobierno «no puede gastar más dinero en ese problema».
En su habitual presentación semanal a través de la radio e Internet, el mandatario dijo que los centros superiores deben tomar sus propias medidas para reducir esa tendencia alcista en las matrículas y los gastos en general que se ven obligadas a hacer las familias en ese acápite.
«Es por eso que propusimos un plan para vincular la ayuda financiera federal al rendimiento de cada institución universitaria y crear un sistema de información mediante el cual los jóvenes y sus padres puedan determinar cuál es el que les proporciona mayores beneficios en relación con los precios de sus servicios», acotó.
Estados Unidos tiene uno de los sistemas de educación superior más caros del mundo, pero el Gobierno federal no financia directamente a los centros en ese nivel, excepto a las academias militares, y lo que hace es ofrecer préstamos a los estudiantes, quienes se ven obligados después a pagarlos durante años.
Según cifras oficiales, en menos de una década esa deuda de los educandos por las prestaciones federales se triplicó y ahora es de más de un billón (millón de millones) de dólares, monto superior a los préstamos para compras de automóviles y de las deudas por el uso de las tarjetas de crédito, los tipos más comunes además de las hipotecas.