La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), aseguró de manera precautoria un total de 213 ejemplares de aves catalogadas en peligro de extinción, los cuales pretendían ser comercializados en los municipios de Tlajomulco y Zacoalco de Torres, estado de Jalisco.
En atención a una denuncia ciudadana, elementos de la Delegación Federal de la PROFEPA en dicha entidad realizaron un operativo que permitió el aseguramiento de 202 pericos atoleros (Aratinga canicularis) y un loro montañés (Amazona finschi), localizados en una casa en ese último municipio jalisciense.
Al arribar al sitio, que se utilizaba como centro de acopio y almacenamiento, se encontraron varias jaulas con las aves, las cuales presentaban condiciones de hacinamiento y mal estado físico, detectando tres ejemplares de perico atolero muertos.
Durante la inspección, el dueño de la finca no presentó la documentación oficial que acreditara la legal procedencia de las aves, por lo que fue trasladado, por la Policía Municipal de Tlajomulco, a la Agencia del Ministerio Público Federal en calidad de detenido.
En otras acciones, la PROFEPA aseguró precautoriamente 10 ejemplares de aves en peligro de extinción que pretendían ser vendidas por dos personas en Zacoalco de Torres, Jalisco, mismas que fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal.
Lo anterior se derivó de un reporte ciudadano en el cual se denunciaba a personas comercializando aves protegidas en el cruce de las vías del tren de la carretera Guadalajara–Zacoalco de Torres, en el municipio de Zacoalco de Torres, Jalisco.
Al arribar al lugar, los inspectores de la PROFEPA, con apoyo de elementos de la Policía Municipal de Zacoalco de Torres, encontraron a dos personas comercializando ejemplares de vida silvestre, algunos de estos enlistados en alguna categoría de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Debido a que los vendedores no presentaron la documentación con la cual acreditaran la legal posesión y comercialización de las aves, se procedió a realizar el aseguramiento precautorio de las mismas.
Entre las 10 aves que se aseguraron se encontraban 4 Agapornis (Agapornis personatta), 3 Pericos atoleros (Aratinga canicularis), 2 Loros montañés (Amazona finschi) y 1 Catita (Miopsita monachus).
Las dos personas detenidas fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal de la Procuraduría General de la República (PGR) en Guadalajara, Jalisco.
El Código Penal Federal señala que el acopio y comercio de fauna silvestre en riesgo de extinción se considera como un delito grave, por lo que se podría imponer una sanción de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa.
Los pericos atoleros (Aratinga canicularis) se encuentran en categoría PR (sujeto a protección especial) y en el apéndice II del CITES; los loros montañés (Amazona finschi) se encuentran en la categoría de A amenazado (endémico) y en el apéndice I del CITES; mientras que los Agapornis (Agapornis personatta) y la catita se encuentran en el apéndice II del CITES.