ondres, 22 ago (PL) El triunfo del «Sí» en el referendo del próximo 18 de septiembre sobre la soberanía de Escocia podría provocar una fuga de capitales, advirtió hoy el presidente del banco HSBC, Douglas Flint.
En un artículo publicado en el diario The Daily Telegraph, el banquero escocés considera que la independencia sería un salto a la incertidumbre económica del referido territorio británico, aunque por ahora los partidarios del «Sí» están en minoría.
La opción que defiende el ministro principal escocés, Alexander Salmond, es la del futuro empleo común con el Reino Unido de la libra esterlina, rectorado por el Banco de Inglaterra, en un esquema similar al euro en la Unión Europea.
Pero el gobierno británico del primer ministro conservador David Cameron descartó tal posibilidad a la par que refuerza su campaña en defensa del NO en el plebiscito, en el cual participarían todos los escoces con mayores de 16 años.
Flint señala que todas las alternativas son de riesgo para Escocia, pues el uso común de la libra esterlina obligaría a Edimburgo a aceptar pasivamente las directivas financieras de Londres.
La opción de crear una divisa propia o de acogerse a la zona euro son más escabrosas aún y apuntan al peligro de una desestabilización financiera que para nada justifican el actual status quo de Escocia, estima el presidente de uno se los mayores bancos británicos.
En días recientes, el Royal Bank of Scotland, las petroleras BP y Shell, así como Diagueo, la distribuidora del whisky Johny Walker, realizaron similares advertencias al gobierno en Edimburgo.
Por otro lado, más de un millón de personas se sumó a la llamada declaración en apoyo a la independencia, anunciada en 2012, indicó la cadena pública de radio y televisión BBC.
El jefe de la campaña Sí Escocia, Blair Jenkins, opinó que tal cifra era una indicación de que los esfuerzos por lograr una soberanía están en una «trayectoria victoriosa».
Con ello reforzamos el derecho de Escocia a proteger su sistema de salud y otros servicios sociales, a su crecimiento económico, a la creación de más empleos y a garantizar una sociedad justa, declaró Jekinks.
En las últimas semanas, los partidarios del «Sí» perdieron terreno en los sondeos, ante quienes rechazan la independencia con una proporción de 36 por ciento contra 48.
Salmond y su Partido Nacionalista Escocés defienden la posibilidad de explotar los yacimientos naturales como el petróleo y el gas en beneficio de los escoceses, entre otras ventajas.
Advierten sobre fuga de capitales en Escocia soberana
