Tormenta política en Francia tras dimisión de gabinete


París, 25 ago (PL) La disolución del gobierno ñllamado unido y de combate nombrado por el presidente François Hollande hace casi cinco meses, provoca hoy una verdadera tormenta en el conjunto de la clase política francesa.
Numerosas reacciones se produjeron tras conocerse que el primer ministro galo, Manuel Valls, presentó la renuncia del gabinete al jefe de Estado, luego de las críticas a las políticas oficiales hechas por los titulares de Economía, Arnaud Montebourg, y Educación, Benoit Hamon.
Los dos funcionarios fustigaron la insistencia de Hollande y Valls en conseguir a toda costa la reducción del déficit público, como lo exige la Comisión Europea, en lugar de buscar otras alternativas para reactivar el consumo y la producción.
Un comunicado del Palacio del Elíseo señala este lunes que el presidente pidió a Valls formar un nuevo equipo de trabajo, en coherencia con las orientaciones definidas para el país.
Según analistas, esto podría implicar la separación de Montebourg y Hamon y, quizás, de otros titulares.
La senadora por París del gubernamental Partido Socialista (PS), Marie-Noelle Lienemann, dijo que esta respuesta del Elíseo a las críticas dentro del gabinete va a reducir aún más la mayoría política que apoya a Hollande.
Lienemann lamentó la inexistencia de un verdadero debate interno en esa agrupación y expresó su deseo por la celebración lo más pronto posible de un congreso del PS.
Mientras, el diputado de La Loire, Jean-Louis Gagnaire, fue aún más lejos y por medio de su cuenta en las redes sociales dijo que tras «un fin de semana destructor» la reorganización del ejecutivo no basta y exigió la disolución de la Asamblea Nacional.
El legislador se convirtió en el primero en el seno del PS en demandar esa medida, reclamada hasta el momento sólo por algunos miembros de la conservadora Unión por un Movimiento Popular, como el diputado Eric Ciotti, o Florian Philippot, vicepresidente del extremista Frente Nacional.
La composición del nuevo consejo de ministros, el tercero en poco más de dos años de gestión de Hollande, se dará a conocer mañana martes.
Según el eurodiputado francés Emmanuel Maurel, la reorganización del ejecutivo es una mala señal para el país, pero podría convertirse en la oportunidad de hacer un cambio de rumbo en las políticas económicas aplicadas hasta ahora.
Para Pierre Laurent, secretario nacional del Partido Comunista Francés, la renuncia del gabinete equivale a la confesión de un fracaso, que debería dar paso a nuevas medidas.
El conocido ya como primer gobierno Valls duró exactamente 147 días y es uno de los más breves del último decenio.

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