Santiago de Chile, 2 sep (PL) El vigoroso salto de China en el camino al desarrollo supone un desafío y una necesidad de fortalecer los nexos económicos, comerciales y la inversión con América Latina y el Caribe.
Bajo esta óptica, personalidades políticas y expertos analizaron hoy en esta capital el tema, en la sede de la Cepal y en presencia de invitados del gigante asiático y el exmandatario chileno Eduardo Frei Ruíz-Tagle.
El taller fue inaugurado por Antonio Prado, secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien destacó que China se ha consolidado como el país de mayor crecimiento en el mundo.
Prado subrayó la determinación de la Cepal de jugar un papel más activo en el conocimiento mutuo, la colaboración, los negocios y las inversiones para destacar los atractivos de la región para China.
Con mucho interés fue seguida la intervención de Tao Tao Chen, profesora de Finanzas de la Escuela de Economía y Administración y directora ejecutiva del Centro de Estudios China-América Latina de la Universidad Tsinghua, China.
Tao Tao valoró el clima de acercamientos y mayor comprensión entre la nación asiática y Latinoamérica y el Caribe, en especial después de los recientes encuentros de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Brasilia, y las acciones proyectadas de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y con el Mercosur.
La especialista hizo un esbozo del comportamiento de las inversiones de China en el orbe y subrayó que las perspectivas en esta zona son interesantes aunque requieren de mayor dinamismo.
Por su parte, Miguel Pérez, experto de la Cepal, detalló que China es en la actualidad el país en desarrollo con el volumen más alto de inversiones en el universo y sus inversiones directas llegaron a América Latina desde 2010.
Brasil, Argentina, Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador y México son las naciones latinoamericanas con más intercambios con los empresarios chinos, con acento en la industria manufacturera, infraestructura, energía y minería.
Pérez reconoció que si bien existe un enorme potencial para que el área se beneficie del boom de inversiones chinas, no se ha evolucionado mucho en este renglón.
Fernando Reyes Matta, director del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China de la Universidad Andrés Bello, recalcó que mientras Beijing sí tiene un plan de sus pretensiones económicas con la región, «no es lo mismo en nuestro caso».
Señaló que el gigante asiático vive una revolución profunda en la intercomunicación; la expansión de los trenes de alta velocidad es impresionante, y asume la innovación y rescate de la inventiva.
Como ejemplo del porvenir, Reyes Matta adelantó que para el año 2020 el 54 por ciento de la población china estará en la clase media alta, y en 2025 de las 75 ciudades más dinámicas del mundo, 29 serán chinas.