Panamá, 2 sep (PL) Los indígenas de la comarca NgÃñbe Buglé recibieron hoy un cubo de agua fría con la aprobación de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de la construcción del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco en el río Tabasará.
Después de seis años de batalla por preservar su hábitat y contra las irregularidades iniciales del proyecto, los indígenas pierden la batalla legal al dar la CSJ validez al estudio de impacto ambiental, aprobado para la construcción de la obra el 9 de mayo de 2008 por la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam).
Desde esa época los indígenas se plantaron en defensa de la comarca con numerosas manifestaciones de protestas fuertemente reprimidas por el gobierno del expresidente Ricardo Martinelli con muertos y heridos, al extremo de que el caso fue puesto en manos de una comisión verificadora de Naciones Unidas.
En su lucha, los indígenas lograron que Martinelli diera marcha atrás en la imposición de una ley minera que los perjudicaba, aunque al costo de varios muertos y numerosos heridos.
El fallo, del 31 de julio de 2014 y conocido hoy, tuvo como ponente al magistrado Víctor Benavides, que negó una demanda interpuesta en 2011 por cuatro dirigentes ngÃñbe buglés, en reclamo de la nulidad del proyecto. Aún se desconoce la reacción de los dirigentes comarcales.
Panamá favorece a empresa en caso de hidroeléctrica Barro Blanco
