Washington, 2 sep (PL) Un buque con cerca de un millón de barriles de petróleo, reapareció cerca del estado norteamericano de Texas, si bien sigue envuelto en la niebla de disputas legales y debates políticos que hoy suscitan amplio interés en medios de prensa.
Imágenes de satélite divulgadas por el portal The Maritime Execute muestran al tanquero United Kalavryta anclado cerca del puerto texano de Galveston, en una zona próxima al lugar donde fue visto por última vez, el pasado 27 de agosto, cuando desapareció de los radares.
De acuerdo con el Servicio de Guardacostas estadounidense, el «barco fantasma» todavía cuenta con su cargamento de petróleo, valorado en 100 millones de dólares.
Integrantes de ese cuerpo operacional aseguran que la tripulación del buque pudo haber desactivado el radiofaro o estar fuera de servicio.
El United Kalavryta fue cargado y enviado por el Gobierno regional del Kurdistán iraquí, zona autónoma en el norte de Iraq, que reclama el derecho sobre la carga.
Por su parte, las autoridades de Bagdad reclaman el derecho a la exportación de todo el petróleo producido en el territorio del país y califican de «ilegal» este envío de crudo.
De acuerdo con el diario The Washington Post, semanas atrás el gobierno iraquí entabló una demanda ante tribunales en Texas para que el buque y su carga sean embargados al tocar la costa estadounidense y fue emitida una orden inicial para retener el hidrocarburo.
Según varias fuentes, lo ocurrido con el tanquero podría responder a una táctica usada antes por buques en similares circunstancias: tras apagar sus sistemas de identificación y entrar en una condición «fantasma» es posible transferir su cargamento a otro buque o incluso descargarlo en otra ubicación sin que sea rastreado.
El United Kalavryta es uno de los cinco buques cisterna llenos de petróleo kurdo que han navegado los mares recientemente en busca de un comprador para su carga.
Hace aproximadamente una semana, otro petrolero kurdo dejó de dar señales cuando se hallaba al norte de la península de Sinaí, Egipto.
Dos días más tarde, la embarcación reapareció cerca de la costa israelí y, según expertos, en esta ocasión sin el cargamento.