París, 2 sep (PL) Sindicalistas y dirigentes políticos franceses expresaron hoy su indignación por las declaraciones del ministro de Trabajo, François Rebsamen, quien abogó por aumentar los controles y aplicar sanciones a los desempleados que no busquen un puesto activamente.
En una entrevista concedida al canal iTele, Rebsamen dijo haber dado instrucciones a la estatal agencia Pole Emploi de incrementar las convocatorias y verificaciones y, en último caso, borrar a los parados de la listas de personas con derecho a subsidios.
«Llega un momento en que debe haber una sanción», dijo el titular.
Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (afín al gubernamental Partido Socialista), consideró las declaraciones del ministro como escandalosas y una estigmatización hacia los desempleados.
Mientras, Stéphane Lardy, secretario de Fuerza Obrera, calificó de absurda y patética la intervención del jefe de la cartera de Trabajo y recordó que los desocupados son ya controlados por Pole Emploi.
«La única solución que encuentra el gobierno para hacer bajar la curva del paro es sancionar a los demandantes de empleo, considerando que ellos no buscan suficientemente un puesto», denunció, por su parte, Eric Aubin, de la dirección de la Confederación General del Trabajo.
El ministro admitió el sábado el fracaso en la política oficial para enfrentar el flagelo, que ya afecta a más de tres millones 420 mil personas.
Desde que el presidente François Hollande tomó posesión de su cargo, en mayo de 2012, cerca de medio millón de trabajadores perdieron su puesto, a pesar de la implementación de planes como «Empleos del futuro» y «Contrato de generación», que no dieron los resultados esperados.
En lugar de ir a la caza de los desempleados, Rebsamen haría mejor en interrogarse sobre su propia competencia, expresó el partido de izquierda, y añadió que es tiempo de poner fin a la práctica de culpabilizar a los desempleados y al mito del paro voluntario.
En un comunicado publicado hoy aquí, el Partido Comunista Francés (PCF) reclama también controlar la actividad del titular de Trabajo, designado en abril para ocuparse de esa cartera.
«François Rebsamen, quien no comenta las cifras del desempleo, en tanto son catastróficas y contradicen mes por mes las profecías presidenciales, acaba de encontrar los responsables de este fracaso: los desempleados mismos», afirma el PCF.