Washington, 3 sep (PL) Líderes de unas 40 organizaciones religiosas y laicas en Estados Unidos solicitaron hoy en una carta al presidente Barack Obama proteger la vida de los menores indocumentados que llegan sin la compañía de sus padres, procedentes de Centroamérica.
Los miembros de entidades cristianas, judías y protestantes pidieron que las prometidas medidas migratorias del mandatario, deben velar por la protección humanitaria de los menores y sus familias que huyen de la violencia en Centroamérica.
Los líderes religiosos se oponen a la modificación de la llamada ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas, aprobada en 2008, la cual brinda mayor protección a los menores indocumentados no acompañados que arriban al país.
La iniciativa busca impedir la deportación acelerada de infantes sin documentos, originarios de países no fronterizos con Estados Unidos.
Sin embargo, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes insiste en impulsar la expulsión de los menores, a quienes intentan aplicar el mismo estatus que los mexicanos, los cuales sí pueden ser devueltos a su país de manera expedita.
Desde junio de 2013, persiste estancado en la Cámara baja un proyecto de ley bipartidista aprobado por el Senado, el cual contempla una vía para otorgar, bajo condiciones estrictas y durante un período de por lo menos 13 años, la nacionalidad a inmigrantes ilegales y sin antecedentes penales, en su gran mayoría de origen latino.
El mandatario anunció en junio que al concluir la temporada estival usaría sus facultades para legislar en el ámbito migratorio, dado el persistente estancamiento en el Congreso para adoptar una medida que saque de la clandestinidad a cerca de 11,5 millones de residentes ilegales en esta nación.
Sin embargo, la propia Casa Blanca alertó la víspera que la medida podría demorarse, lo cual es visto por analistas como reconocimiento tácito del temor de que candidatos demócratas puedan perder su escaño en el Senado, donde ostentan mayoría, durante las vendieras elecciones legislativas de noviembre.
Según cálculos oficiales, desde octubre de 2013 más de 63 mil niños indocumentados sin compañía de sus padres cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos, en su mayoría procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala.
John L. McCullough, presidente de la Iglesia de Servicio Mundial, consideró que la inacción del Capitolio respecto a la reforma migratoria y la crisis con los menores da la espalda al deseo de la mayoría de los estadounidenses.
Es tiempo para que el presidente actúe. Es su obligación legal y moral, pero al hacerlo, debe tener en cuenta que los niños, quienes son los que más están sufriendo, deben ser protegidos, argumentó.
Religiosos reclaman a Obama proteger a niños indocumentados
