Kiev, 4 sep (PL) El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Andrei Lysenko, cifró hoy en 837 el número de militares muertos desde que fue lanzada en abril una ofensiva de gran envergadura contra el sureste rebelde.
Los heridos son tres mil 44, expresó en rueda de prensa, sin aclarar la gravedad de las lesiones.
Subrayó Lysenko que esa información está verificada y confirmada hasta el el día de hoy, y debe ampliarse cuando se precisen los datos correspondientes a la operación de Ilovaisk.
Ese poblado fue tomado en violentos combates el 18 de agosto por los batallones de la Guardia Nacional (GN) integrados en su mayoría por elementos ultranacionalistas con apoyo de la aviación, lanzamisiles múltiples, blindados y otro armamento pesado.
Los milicianos lograron reagrupar fuerzas y armamentos, y días después cercaron a las unidades de la GN Donbass y Azov en esa localidad, que finalmente retomaron.
Una nota oficial del 21 de agosto reportó la muerte en Ilovaisk de 19 soldados, entre ellos el jefe del batallón Dombass, Semen Sementchenko, y el jefe de la compañía Dniéper, Vladimir Parasyuk, así como 46 heridos.
La web ucraniana Podrobnosti.ua estimó hoy que en esa localidad había entre 300 y 400 efectivos al servicio de Kiev, de los cuales 109 fueron capturados por los milicianos de la República Popular de Donetsk, sin que se conozca el número exacto de muertos ni heridos.
El desastre de Ilovaisk provocó que este jueves en una reunión a puertas cerradas la Suprema Rada (Parlamento unicameral) creara una comisión temporal de investigación, confirmó el legislador Andrei Senchenko, citado por Ukrinform.
La creación de este comité, dijo, se debió a informaciones provenientes de los servicios de Seguridad sobre falta de coordinación entre los militares en la zona, así como que varios oficiales no tomaron oportunas decisiones y actuaron negligentemente. Integrantes de la GN que lograron salir del cerco, denunciaron hoy en la televisión ucraniana que oficiales superiores los abandonaron a su suerte en una actitud desmoralizante.
Antón Gerashchenko, asesor del ministro de Interior, lamentó, por su parte, que como resultado de la contraofensiva rebelde Ilovaisk permanece bajo control de los destacamentos insurrectos.
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