Gustavo Madero, presidente del PAN, aceptó que al interior de este instituto político sí existe la corrupción y comportamientos individuales negativos, aunque aclaró de inmediato que todos los militantes luchan y lucharán contra ellos. Más aún, sostuvo que de acuerdo con sus datos, la percepción ciudadana es que el PRI es cinco veces más corrupto que el PAN.
Habló el dirigente nacional blanquiazul en la Tercera Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, en donde salió al paso a lo que él mismo denominó «guerra de narrativas» en la que se ha puesto en entredicho el accionar de algunos de sus directivos connotados, como el coordinador del grupo parlamentario en el Senado, Jorge Luis Preciado –que no estuvo presente en esta junta– o el diputado Luis Alberto Villarreal.
Gustavo Madero recalcó que una de las principales prioridades que tiene Acción Nacional es, justamente, el combate a la corrupción y puso el caso del proyecto de Presupuesto de Egresos 2015, en donde los legisladores panistas «estableceremos en el decreto correspondiente reglas claras para que todo el dinero, todas las asignaciones, queden muy claramente visibles y se les pueda dar un monitoreo y seguimiento en su asignación particular en cada uno de los estados de la República».
Ante cerca de 200 consejeros nacionales, que por cierto discuten este mediodía a puerta cerrada el reglamento de selección de candidatos panistas para los comicios de 2105, así como la actualización de sus estatutos internos, Madero Muñoz insistió que «los logros históricos y la realidad actual del panismo es mucho más positiva y grande que eventuales comportamientos particulares de algunos de sus miembros que pudieran trasmitir».
Tan confinado está de ello que predijo dos cosas a sus compañeros: El PAN será el único partido que el año entrante avanzará ante el electorado, ratificará las dos gubernaturas que ya tiene y podría ganar cuatro más por lo menos, y para el 2018, «seremos la fuerza política número uno otra vez».