Naciones Unidas, 8 sep (PL) Al menos 30 millones de niños están fuera de las aulas por el impacto de crisis y conflictos en el planeta, advirtió hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Según un comunicado de esa agencia, una cifra récord de situaciones complicadas privan a millones de pequeños del derecho a la educación, en un escenario marcado por el retorno a clases de los estudiantes.
La cantidad de niños que no se incorporaron este mes a los centros docentes por diferentes crisis representa la mitad del total de los alejados de las aulas a nivel mundial, precisó.
Ucrania, Siria, Nigeria, República Centroafricana y la palestina Franja de Gaza son territorios marcados por enfrentamientos, mientras que Liberia y Sierra Leona están afectados por una epidemia de ébola presente en África occidental.
De acuerdo con Unicef, en Siria casi tres millones de niños -la mitad de los de edad escolar- no pueden asistir de manera regular a clases, en un país agredido por extremistas y mercenarios armados y financiados desde el exterior, en sintonía con el cambio de régimen promovido contra Damasco por occidente y sus aliados árabes.
En Ucrania, alrededor de 300 escuelas han sido destruidas o dañadas por los combates entre tropas gubernamentales y milicias independentistas, una situación que también afecta a un tercio de las instalaciones docentes centroafricanas, lamentó.
Respecto a la ocupada Franja de Gaza -recientemente sometida a una nueva agresión israelí- el Fondo señaló que más de 100 escuelas sirven de refugio a 300 mil seres humanos desplazados por las bombas y proyectiles lanzados por Tel Aviv.
Por otra parte, Unicef recordó que en Nigeria los alumnos y profesores son asesinados por extremistas, como la secta islamista Boko Haram, la cual aún no ha liberado a 200 niñas secuestradas en abril pasado.
La entidad especializada de Naciones Unidas informó que ejecuta acciones para mantener las oportunidades de aprendizaje de los pequeños, aún en países golpeados por crisis y conflictos.
Sin embargo, sus medidas se ven afectadas por la falta de recursos financieros, como ocurrió en 2013, cuando el déficit ascendió a 247 millones de dólares, alertó la jefa mundial de Programas de Educación de Unicef, Josephine Bourne.
Para la funcionaria, este panorama debe superarse, sobre todo teniendo en cuenta la cifra creciente de conflictos en el planeta con un severo impacto en la educación infantil.