Londres, 10 sep (PL) El primer ministro británico, David Cameron, pidió hoy a los escoceses considerar su intención de votar por el «Sí» a la independencia en el referéndum previsto para el 18 próximo.
Cameron arribó a Escocia, junto a los dirigentes del Partido Laborista, Edward Miliband, y del liberal-demócrata, Nicholas Clegg, con el objetivo de dar un último impulso a la campaña contra la escisión del Reino Unido, precisó la cadena de radio y televisión BBC.
Los tres representantes estarán en distintos lugares de la región escocesa para buscar mayor apoyo al campo unionista, debido a la preocupación de las formaciones políticas por la posibilidad de que gane la independencia.
El jefe del Ejecutivo británico señaló que será posible conseguir un futuro mejor de no haber secesión, aunque advirtió que si hay una ruptura de la unión, será para siempre.
Un voto por el «No» significaría mayor autonomía para Escocia y la modificación del «status quo», porque lo que está en juego es el futuro de un país, no los intereses de un partido, subrayó Cameron.
De acuerdo con el ministro principal escocés, Alexander Salmond, las promesas de sus oponentes suscitan desconfianza y apuntó que sus principales intereses estaban encaminados a conservar los cargos.
Salmond indicó que tienen la intención de mantener la libra esterlina si obtienen la victoria, pero Londres descartó esa posibilidad.
Una encuesta de la firma YouGov disparó recientemente las alarmas en los principales partidos del país, al reflejar, por vez primera, que los favorables a la separación escocesa podrían ganar en el plebiscito con un 51 por ciento de los votos.
El resultado del estudio originó, además, una ola de pánico en Reino Unido, a causa del fuerte impacto en la moneda, el mercado de valores y el descenso en las operaciones de empresas con grandes intereses en Escocia, reseñó el diario The Guardian.
Por esas razones, inversores y ahorradores de firmas con sede en Edimburgo empezaron a trasladar sus fondos por la incertidumbre que generan las votaciones, a celebrarse dentro de ocho días, agregó el rotativo.
Cerca de cuatro millones 200 mil electores deben participar en el referéndum, considerado la decisión constitucional más importante de
Escocia desde 1707, cuando la región se integró a Inglaterra con la llamada Acta de Unión.