Santiago de Chile, 11 sep (PL) A tono con los llamados al fin de la impunidad desde la Presidencia, el diputado chileno en desafuero Rosauro Martínez fue detenido hoy con orden de procesamiento por tres crímenes.
Martínez, del derechista partido Renovación Nacional, fue encarcelado en la sureña ciudad de Valdivia y sindicado por el asesinato de los jóvenes Próspero Guzmán, Patricio Calfuquir y José Monsalve en 1981.
Entonces era oficial del ejército del dictador Augusto Pinochet, quien lideró el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973 contra el presidente constitucional, Salvador Allende.
La jueza especial Ema Díaz, sin embargo, le concedió libertad provisional con una fianza de apenas 200 mil pesos (alrededor de 345 dólares) aunque deberá aguardar por el dictamen de la Corte de Apelaciones de Valdivia.
Martínez, quien fue agente de la policía secreta y ostentaba el grado de capitán, se declara inocente al señalar que la muerte de los tres jóvenes fue en acción de combate.
Sin embargo, tiene en contra los testimonios de cinco hombres que estuvieron bajo su mando de julio a septiembre de 1981, cuando se la operación Contraguerrilla Machete ultimó a 11 miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
La abogada de derechos humanos Magdalena Garcés, quien representante a los acusadores, calificó de histórico, importante y simbólico que la detención ocurra el 11 de septiembre.
Martínez fue desaforado por la Corte Suprema de Justicia en junio pasado y no tiene por tanto derecho a inmunidad parlamentaria.
El líder del Partido Por la Democracia, Jaime Quintana,
dijo que casos como el de Martínez «demuestran que en Chile existe un problema con la verdad».
En Chile tenemos un problema con la verdad, hay quienes la ocultan, y ese ocultamiento hace que sea imposible juzgar muchos hechos de personas que fueron desaparecidas, agregó Quintana.
El ministro de Justicia, José Antonio Gómez, declaró que es importante el avance de los procesos en un día tan significativo para Chile.
«Este caso en particular es aún más complejo, una persona que ostentaba un cargo relevante (…), llegará el momento de la sentencia, pero la posibilidad de que día a día se conozca la verdad es muy relevante».
A su turno, el ministro Secretario General del Gobierno, Alvaro Elizalde, apuntó «ésta es una fecha dolorosa para los chilenos, que nos debe servir de lección para construir un futuro sin violencia y con respeto irrestricto a los derechos humanos».
Chile necesita más verdad y más justicia para que nunca más vivamos el horror de la dictadura, acotó.