Santiago de Chile, 11 sep (PL) Evocaciones al sentido humanista y sus relaciones especiales con colaboradores cercanos y políticos extranjeros, fueron destacadas hoy en el lanzamiento del libro Allende en la Memoria.
Hay tres recuerdos que para mí son imborrables, su largamente ovacionado discurso en Naciones Unidas; otro también muy aplaudido en México; y su visita a Cuba y la amistad con Fidel Castro, dijo Isabel Allende, presidenta del Senado de Chile.
Escrito por Oscar Soto Guzmán, quien fuera médico personal del extinto presidente Salvador Allende hasta el mismo 11 de septiembre de 1973, el volumen es la primera edición para Chile después de haberse publicado en España.
A Cacho (como le dicen afectuosamente a Soto Guzmán), le debemos un texto que rescata pasajes muy entrañables de mi padre, y es el testimonio de un hombre que pudo conocerlo de cerca, comentó la Senadora.
En un encuentro en la sede del antiguo Congreso Nacional aquí, familiares, amigos y personalidades como el ex jefe de Estado Ricardo Lagos, escucharon anécdotas de la vida de Allende, derrocado el 11 de septiembre de 1973 por una asonada golpista.
Mi padre le preguntó a Cacho cuando viajaron a la Unión Soviética en pleno mes de diciembre si el delgado abrigo que tenía era su único resguardo para el frío, y terminó regalándole un sobretodo que todavía conserva, apuntó Isabel Allende. Por su parte, Soto Guzmán, quien estuvo con Salvador Allende hasta los últimos minutos de su vida, subrayó que su libro es un homenaje a sus colegas que lo acompañaron en el Palacio de La Moneda.
También, por supuesto, un sentido tributo a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), a los torturados, desaparecidos y asesinados, y además, un llamado a la memoria, para que no se olvide lo que ocurrió en Chile, remarcó.
La Junta Militar de Pinochet dejó un saldo de más de tres mil muertos y cerca de mil 200 desaparecidos, así como miles de personas que fueron torturadas y perseguidas.