Obama con aires bélicos, pero quiere evitar errores del pasado

Washington, 13 sep (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, quiere evitar los errores del pasado en la aplicación de su estrategia contra el grupo radical Estado Islámico (EI), según confesó hoy en su alocución semanal por radio e internet.
Obama justificó la decisión que presentó el pasado miércoles en un mensaje a la nación, cuando dijo que la lucha para debilitar y destruir al EI podría incluir golpes aéreos a sus posiciones en Siria, una campaña similar a la que ordenó en Iraq desde el 7 de agosto.
El mandatario insistió que esta no puede ser una lucha en la que Estados Unidos vaya solo y reiteró que la mejor manera de derrotar a la agrupación extremista no es enviar un gran número de fuerzas de combate estadounidenses a librar una guerra terrestre en el centro de Medio Oriente «lo que no serviría para nuestros intereses».
Al menos 10 aliados le dieron el espaldarazo al gobernante para formar una coalición contra el EI. Obama busca disminuir el riesgo para los militares del Pentágono y trata de alejarse del fantasma de las guerras que heredó de su predecesor George W. Bush desatadas en Afganistán (2001) e Iraq (2003).
Durante su discurso a la nación el día 10, Obama anunció además un envío adicional de 475 efectivos a suelo iraquí, como lo cual la cifra supera ya los mil 600. «Quiero que los estadounidenses entiendan que este esfuerzo será diferente a las guerras de Iraq y Afganistán», enfatizó en ese momento.
Entretanto, la amenaza creciente del EI ha provocado un giro en la opinión pública aquí favorable a lo que persigue Washington: atacar a los fundamentalistas no solo en Iraq sino caer sobre Siria.
Los últimos sondeos nacionales revelan que el respaldo de la ciudadanía a una operación militar se ubica actualmente en su punto más alto desde que Obama llegó a la Casa Blanca en 2009 con la promesa de poner fin a los conflictos bélicos en Iraq y Afganistán.
Aunque ese recuerdo sigue fresco en la memoria colectiva el 62 por ciento de los estadounidenses se encuentran «muy preocupados» por el auge del yihadismo en el mundo, arrojó el sondeo del centro Pew.
Al mismo tiempo, el gobierno sirio está alertando que cualquier ataque contra el territorio del país levantino con el pretexto de combatir el terrorismo sin la aprobación de sus autoridades será considerado una agresión.

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