Kiev, 25 sep (PL) Milicianos de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk y las tropas ucranianas movilizadas para reprimir al sureste rebelde comenzaron la retirada del armamento pesado hacia la retaguardia según lo pactado, destacó hoy la televisión rusa.
El Primer canal reportó la operación de desemplazamiento de las piezas artilleras milicianas, su enganche con los camiones y el inicio de la marcha hacia la profundidad del terreno, de acuerdo con lo previsto en el memorando firmado el viernes último en Minsk.
La fuente informó que según el documento, las partes retiran el material bélico a 15 kilómetros de la línea de contacto, en dependencia del alcance concreto del tipo de arma.
Sin embargo, los reporteros comentaron que en algunas áreas el proceso sigue detenido y quedan zonas de tensión como en la costera Mariupol (convertida en fortaleza por Kiev), Debáltsevo y Amvrósievka.
El representante de Rusia ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andei Kelin, dijo a la agencia Novosti que allí todavía se escuchan disparos.
Aclaró, empero, que la intensidad de los tiros disminuyó considerablemente tras la firma del memorando de nueve puntos rubricado el 19 de septiembre en Minsk por el representante de Kiev y líderes rebeldes.
Incluye el texto el cese de los combates, la creación de una zona de seguridad a lo largo de la denominada línea de contacto entre las partes beligerantes, la retirada de armas pesadas de esa zona y las poblaciones (desde ocho hasta 120 kilómetros, en dependencia del alcance).
Prevé también el despliegue de una misión de la OSCE que monitoree la situación en la zona y la prohibición de los vuelos sobre el territorio controlado por los rebeldes, salvo las naves de los inspectores de la OSCE encargados de vigilar el cumplimiento de la tregua.
Los gobernantes llegados al poder tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich el 22 de febrero lanzaron una operación castrense de gran envergadura en abril contra el sureste, cuya población rechazó el golpe de estado.
Reacios a quienes quebrantaron el orden constitucional, les negaron el derecho a la federalización y a oficializar el idioma ruso que siempre se habló en la zona, proclamaron las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk tras referendos en que cerca del 90 por ciento respaldó el sí.
Según la ONU, la guerra entre Kiev y los territorios insurgentes ya causó unos tres mil 200 muertos y más de ocho mil heridos entre la población civil, mientras que el número de refugiados en otras zonas de Ucrania y en países vecinos rebasa el millón de personas.
Diariamente se reportan violaciones de la tregua con disparos de armas pesadas por parte de las fuerzas de Kiev y la respuesta correspondiente de las milicias, pero la OSCE insiste en que esas acciones aisladas no constituyen una violación del cese el fuego.
Milicianos y tropas de Kiev retiran armas pesadas
