Lomé, 25 Sep (PL) En Togo se registraron 733 casos de niños asesinados y maltratados físicamente durante 2013, acusados de realizar brujerías, refirió hoy Patricia Rodríguez, responsable de Proyectos de las Misiones Salesianas África.
Rodríguez hizo la denuncia al inicio aquí de una campaña denominada «Yo no soy bruja», que encabeza su organización religiosa.
En ese contexto se estrenó el documental «Niños acusados de brujería en la región de Kara» .
En ese audiovisual se denuncia que miles de niños en África subsahariana son maltratados por ser considerados brujos.
Cada año aumentan los crímenes mortales y golpizas a niños discapacitados o más inteligentes de lo normal en esta región africana, opinó ese grupo de devotos cristianos.
Los menores son señalados como culpables por sus familiares cuando suceden desgracias en sus casas, subrayó.
Cuando a una familia le suceden desgracias la tribu busca un responsable de enviar «malos espíritus», dijo la fuente.
Entonces los chivos expiatorios resultan menores de edad discapacitados, hiperactivos o muy inteligentes, precisó Rodríguez.
Se trata de un fenómeno que ocurre por incultura, agudizado por el aumento de la pobreza, subrayó la fuente.
El audiovisual estrenado trata de sensibilizar a la sociedad sobre este problema, dijo su realizador, Raúl de la Fuente, premio Goya en 2014 al mejor documental.
En el se recogen historias reales de niñas estigmatizadas de ser «brujas» y que han encontrado la dignidad en las misiones salesianas.
Durante la proyección del material fílmico el misionero José Luis de la Fuente, uno de los protagonistas del vídeo, explicó que el 40 por ciento de los niños acogidos en su centro, acusados de brujería, no son peligrosos.
En Togo existe abundante legislación destinada a proteger a la infancia, pero las disposiciones legales colisionan con las tradiciones de este país, opinó.