Washington, 25 sep (PL) La comunidad de indios navajos, hoy el pueblo originario más numeroso de Estados Unidos, ganó una disputa con el gobierno federal al que acusan hace más de 60 años de mala gestión de sus fondos y recursos naturales.
Según reportan medios locales, la Casa Blanca tendrá que pagarle una indemnización de 554 millones de dólares, con lo cual se pondría fin a una batalla legal que se prolonga desde el año 1946.
El presidente de la Nación Navajo, Ben Shelly, aclamó el resultado «después de un largo proceso» como una «victoria para la soberanía tribal», reseñó la página digital del diario Daily News.
Por su parte, el secretario de Justicia, Eric Holder, dijo que este pacto histórico muestra el compromiso del Departamento de Justicia por «el fortalecimiento de nuestra asociación con las naciones tribales».
La comunidad nativa exigía una compensación económica -en un inicio por 900 millones de dólares- como consecuencia de las negligencias del gobierno en la gestión delÂáFondo Fiduciario del Pueblo Navajo, así como por el mal manejo de las tierras de su propiedad en sectores como la agricultura, el desarrollo energético, la explotación forestal y la minería.
En los pasados dos años acuerdos similares fueron negociados con 80 grupos indoamericanos, a los que la mansión ejecutiva tuvo que saldarles dos mil 500 millones de dólares.
La ceremonia oficial del acuerdo se firmará mañana en Window Rock, Arizona, capital de la reserva del pueblo Navajo, añadió el rotativo.
Los navajos -cuya población asciende a unas 300 mil personas- se llaman a sí mismos Diné, que en su lengua quiere decir «pueblo» y lo que actualmente se denomina Nación Navajo (The Navajo Nation) es un vasto territorio de 70 mil kilómetros cuadrados que abarca una cuarta parte del estado de Arizona y que se extiende por Utah y Nuevo México.
La Reserva fue creada en 1868 y es el mayor territorio bajo jurisdicción de esa comunidad dentro de Estados Unidos.