Santiago de Chile, 26 sep (PL) El Gobierno de Chile pretende frenar la violencia en los estadios de fútbol que provocaron desmanes en fechas recientes, pero los dirigentes de este deporte se mostraron hoy escépticos ante las eventuales medidas.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Futbol Profesional (ANFP), las nuevas atribuciones que podrían tener los intendentes (gobernadores en cada región) en los inmuebles podrían interpretarse como una intervención del gobierno.
Sin embargo, los gestores del proyecto de ley Plan Estadio Seguro, dependiente del Ministerio del Interior, subrayaron que el espíritu de la iniciativa es respetar la autonomía de la ANFP de programar espectáculos de futbol profesional.
El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, declaró a la prensa que señalar la supuesta amenaza de suspensión de la Copa América de 2015 como excusa para no tocar la ley es ir demasiado lejos.
«En una sociedad democrática, ninguna entidad puede sostener que discutir y mejorar la legislación vigente sea causal de suspensión de un campeonato tan importante como el de 2015», argumentó Orrego.
Según un comunicado oficial, el cambio a la legislación le otorgaría facultades a los intendentes para determinar aforos de los estadios, horarios de los encuentros e incluso suspender un partido antes o durante su realización por razones de seguridad.
La ANFP consideró que esas ideas serían vistas por la FIFA y la Confederación Sudamericana de Futbol como una intromisión de la autoridad, lo cual, dijeron, pudiera quitarle a Chile la organización de la Copa América de junio de 2015.
Orrego explicó, que la facultad que se le otorgaría a las intendencias regionales para suspender un encuentro «son exclusivamente por razones fundadas en el resguardo del orden público y de la seguridad».
Gobierno chileno quiere frenar violencia en estadios de fútbol
