La mañana de este jueves, la Policía Judicial Federal Militar detuvo a veinticinco efectivos militares, los implicados en la masacre, fueron presentados ante la Procuraduría General de Justicia Militar para esclarecer los hechos por lo ocurrido en Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio.
La situación ha sido manejada por el gobierno federal como un enfrentamiento entre militares y miembros de un grupo de la delincuencia organizada, sin embargo, pruebas testimoniales de sobrevivientes y testigos, han delatado una evidente ejecución extrajudicial de 22 personas.
En un comunicado de prensa emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional, se informó que un oficial y siete elementos de tropa, fueron puestos a disposición del Juzgado 6to. Militar, los detenidos están encarcelados en la Prisión Militar, del Campo Militar número 1.
La Secretaría de la Defensa Nacional acusa a los indiciados de ser partícipes de multihomicidio.
“Estas acciones las realiza la Procuraduría General de Justicia Militar, por su presunta responsabilidad, en la comisión de los delitos en contra de la disciplina militar, desobediencia e infracción de deberes en el caso del oficial, e infracción de deberes en el caso del personal de tropa” aseveró la dependencia militar.
Las investigaciones y castigos que impone la SEDENA a los involucrados, son totalmente independientes a la averiguación civil que lleva la Procuraduría General de la República, por lo que serán doblemente juzgados y condenados para pagar por haber “fusilado” a 22 personas.