En medio de la tempestad, Monterrey encontró una noche que sin duda le devolverá la calma, y casi un boleto a la próxima Liguilla. Rayados, con todas las críticas a su estilo, logró vencer 2-1 al Atlas en el Tec, para cortar la semana donde cayó ante Toluca y quedó eliminado de la Copa.
En el primer partido de la lista que Monterrey vivirá sin Suazo, Velarde y Mier por lesiones, y el equipo de Carlos Barra logró superar la prueba con creces, sin brillo como ha sido casi todo el torneo, pero eficiente y letal a la hora de matar.
La duda de quién sería el reemplazo de Suazo en el frente se contestó en las redes, donde Lucas Silva plasmó dos goles de media distancia, ambos a pase de Dorlan Pabón, para perfilar una victoria tan sufrida como merecida.
Y si existen triunfos valiosos, ni qué decir de las consecuencias del resultado, ya que el equipo albiazul tomó el subliderato general con 19 unidades y un partido pendiente, desplazando de ese lugar al Atlas, que se quedó en 18, ambos a la caza del América que es líder con 23.
La tradición de que los Rojinegros no ganen en el Tec llegó a quince partidos, en una noche donde terminaron como los amos del balón, pero no del resultado.
Corría el minuto 8, y tras dos avisos, Dorlan le hizo la faena por la izquierda a Venegas, para tocar a la media luna, donde Lucas Silva pateó de derecha, la pelota rebotó en Juan Carlos Medina y terminó en el fondo, para el 1-0.
La Pandilla se la pasó atrayendo al Atlas a la trampa, y la acción salió perfecta ya que al 26′ de nuevo Dorlan bailó a Venegas y tocó al centro, donde Lucas pateó de nuevo, ahora a primer palo, para vencer a Vilar por segunda vez y encaminar todo.
La Pandilla se encomendó a su defensa y regaló el campo cocinando el tercero, pero éste no llegó. Al 46′ Pabón enfiló mano a mano con Vilar, pero su disparo rebotó en el pecho del portero y se perdió la opción. Un minuto más tarde Poncho González avisó con disparo cruzado, apenas a un lado del poste.
Tomás Boy mandó todo lo que tenía al frente, pero ni Esqueda, ni Brambila ni Vilchis serían solución. Tendría que venir una falla de Bernardo Hernández con un mal rechace en el área para que Edgar Castillo marcar el descuento al 83′, con un disparo potente que desvió en el trayecto Stefan Medina para anidarlo al ángulo.
Los últimos minutos fueron dramáticos y el Atlas se lanzó con todo, pero la zaga regia hizo la tarea y cantó el triunfo a los cuatro del alargue, despegando de nuevo en la tabla, no así en el futbol.