Configuración del Senado francés, nuevo revés para el gobierno

París, 29 sep (PL) El gobierno del presidente francés, François Hollande, enfrentará a partir de hoy mayores dificultades en su gestión, tras la nueva configuración del Senado, donde los partidos de derecha recuperaron la mayoría.
Luego de las elecciones parciales para renovar la mitad de ese órgano legislativo, la alianza entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) y la Unión de Demócratas Independientes (UDI) suma 188 escaños, a falta de conocerse el resultado de sólo tres regiones de ultramar.
El gubernamental Partido Socialista (PS) y sus aliados obtuvieron 155 asientos, mientras el ultraderechista Frente Nacional (FN) consiguió entrar por primera vez en su historia a este recinto parlamentario, con dos representantes.
Los resultados son una consecuencia directa de la derrota sufrida por el PS en los comicios municipales de marzo, donde perdió el control en unas 155 ciudades.
De acuerdo con las normas vigentes, los senadores se escogen de manera indirecta por los funcionarios municipales, regionales y los diputados, y el 95 por ciento de los electores son representantes de las comunas, cuya mayoría están gobernadas ahora por la UMP.
Los analistas señalan que aunque estaba anunciada de antemano, esta es la tercera derrota consecutiva en las urnas para el gobierno, luego de las municipales y las del Parlamento Europeo celebradas en mayo pasado.
El editorialista del diario Lâ€ÖHumanité Patrick Apel-Muller aseguró hoy que la derecha recogió el senado como una fruta madurada a base de muchas decepciones y la cólera de la población ante las promesas incumplidas del gobierno.
Entre las consecuencias inmediatas de la nueva situación figura una mayor dificultad para aprobar leyes impulsadas por el ejecutivo, como la reforma energética próxima a discutirse o el proyecto de presupuesto del Estado para 2015.
A diferencia de otros países, en Francia la última palabra en materia legislativa la tiene la Asamblea Nacional, pero el Senado puede retardar los textos y forzar enmiendas.
Después de la nueva composición del Senado, algunas iniciativas quedan prácticamente desterradas, entre ellas el voto de los extranjeros, otra de las promesas de campaña de Hollande.
Para instaurarlo se necesita hacer una modificación en la Carta Magna y ello sólo se consigue con la aprobación de las dos terceras partes del Parlamento en su conjunto, es decir de ambas cámaras.
Ya es un hecho también que el PS perderá la presidencia del Senado cuando ésta sea discutida en la sesión del próximo miércoles.
El favorito para ocupar ese cargo es el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin, quien forma parte de la presidencia colectiva de la UMP junto a François Fillon y Alain Juppé.

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