Bogotá, 4 oct (PL) Las autoridades colombianas expresaron hoy su preocupación por una escalada de violencia en el suroccidental departamento de Valle del Cauca que cobró anoche la vida de ocho personas.
La Policía Nacional señaló que la masacre de este viernes pudo estar vinculada con una guerra interna para alcanzar el mandato en una de las bandas criminales del área.
En un consejo extraordinario de seguridad, organizado en Cali, se creó un grupo interinstitucional -integrado por la Fiscalía y su Cuerpo Técnico de Investigación, así como la Policía- a fin de guiar la investigación de los hechos.
La Defensoría del Pueblo calificó de preocupante la «injerencia de los grupos armados ilegales en por lo menos 30 barrios, pertenecientes a 12 comunas de la capital valle caucana».
Dicha institución recordó que «el derecho a la vida es inviolable», aun cuando las autoridades hayan atribuido algunas muertes a vendettas entre organizaciones criminales.
En particular, lamentó la muerte de las ocho personas ocurrida en una vivienda del sector La María, en la jurisdicción de Pance.
Indica una comunicación de ese ente que la masacre al parecer está relacionada «con la banda de Los Urabeños y presuntos narcotraficantes del Norte del Valle».
Igualmente, la institución reiteró su llamado para que «autoridades del orden nacional y territorial se adopten con urgencia las medidas pertinentes para ponerle freno a estas escaladas cíclicas de homicidios, amenazas y afectaciones a la seguridad ciudadana en Cali y el Valle del Cauca».
Esta misma semana -recuerda el comunicado- ocurrieron también las muertes del ingeniero Jorge Naranjo; el joven Cristian Andrés Correa, líder en actividades de trabajo social, y de dos menores por enfrentamiento entre pandillas en el barrio Los Robles de la capital departamental.
Preocupación en Colombia por escalada de violencia en Valle del Cauca
