Amenaza de hambruna aumenta en Sudán del Sur

Juba, 6 oct (PL) La hambruna podría afectar a otro millón de personas en Sudán del Sur a principios de 2015 si se intensifica la guerra desatada en diciembre de 2013, expone hoy un informe sobre la situación humanitaria.
Según Tariq Riebl, director de la organización no gubernamental Oxfam en territorio sursudanés, la ayuda es vital y señaló la necesidad de una solución política urgente al conflicto.
«Las agencias de ayuda temen un recrudecimiento inminente en la lucha una vez que la temporada de lluvias termina este mes, lo que podría acabar con los recientes esfuerzos para evitar la hambruna y empuje áreas de país más joven del mundo en el hambre en marzo del próximo año», valoran medios de prensa.
Según estimados, unas 10 mil personas murieron y un millón 700 mil resultó desplazada desde que comenzó la contienda entre el ejército del presidente Salva Kiir y los opositores aliados al exmandatario Reik Mashar.
«Si la comunidad internacional realmente quiere evitar una hambruna, entonces tiene que hacer esfuerzos diplomáticos audaces para llevar ambas partes para poner fin a los combates», afirma Riebl en un comunicado.
El informe de la situación humanitaria indica que pese a la significativa ayuda internacional y a una tregua reciente en los combates por la época de lluvias, casi dos millones 200 mil sursudaneses sufren hambre.
Para Aimee Ansari, director de la organización CARE en Sudán del Sur, este país evitó la hambruna este año por la fuerza, la resistencia y la generosidad de su gente, pero ahora están en el borde de sus límites.
La situación humanitaria se deterioró aceleradamente como consecuencia de la guerra cuyo desarrollo obstruye  una salida política a las pugnas por el poder entre los rivales, cuyos representantes en las conversaciones que sesionan en Addis Abeba, Etiopía, pospusieron el domingo la continuación de su diálogo.
Un comunicado del mediador, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), bloque de países del este de África, asegura que «las negociaciones de paz (…) se aplazaron» para «permitir a todas las  partes involucradas llevar a cabo consultas».
Según la IGAD, «esta ronda de conversaciones llevó a cabo más progresos sustanciales que las otras», y destacó la existencia de voluntad política y seriedad en las cuestiones consideradas cruciales, aunque sin precisar cuáles.

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