En su discurso, Lazcano repasó las ideas de Charles Darwin y de sus maestros, entre ellos, Alfonso L. Herrera, Stanley L. Miller y Lynn Margulis
Autor de El origen de la vida, Antonio Lazcano ingresó a El Colegio Nacional, lugar en donde impartió su primera lección. Acompañado de amigos y alumnos, el científico entra a la institución académica con el fin de que exista una sociedad mexicana mayor informada sobre las teorías evolucionistas.
«¿Cómo se llega a ser científico? No sé si mi propia historia y mis propios comienzos tienen algún interés, porque sé que tienen mucho en común con los otros como yo. “Los poetas no tienen biografía”, afirmó Octavio Paz en un ensayo sobre Fernando Pessoa, “su obra es su biografía”. Lo mismo es cierto para quienes se dedican a las ciencias naturales o exactas. Estoy seguro de que siempre deseé ser científico, aunque a veces me pregunto si lo he logrado», dijo Antonio Lazcano, miembro de El Colegio Nacional.
En su discurso, Lazcano repasó las ideas de Charles Darwin y de sus maestros, entre ellos, Alfonso L. Herrera, Stanley L. Miller y Lynn Margulis.
Aunque Charles Darwin se quedó con las ganas de visitar México, expresó, sus ideas no tardaron en ser conocidas y discutidas en nuestro país. «Gracias a la labor de don Alfonso L. Herrera, un mexicano ilustre empeñado en hacer de la ciencia parte del patrimonio cultural de la nación, la enseñanza de al biología surgió en México bajo la sombra secular de la teoría de la evolución».
El profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la UNAM expresó que ingresa a la institución académica consciente de la deuda que tiene no sólo con esfuerzod pioneros de Herrera, sino también con los de muchos otros, como Federico Bonet, Odón de Buen y Juan Comas, quienes jugaron un papel importante en la enseñanza de las teorías evolutivas.
«Mi otra gran deuda es con la amistad, el talento, la lealtad, el trabajo y la imaginación de los estudiantes que me acompañan en el empeño por entender como apareció la vida. La gran diferencia entre mis alumnos y yo es que en esa búsqueda tuve mejores maestros que ellos».
La contestación a sus palabras corrió a cargo del ex rector de la UNAM, José Sarukhán.
«La biología es, ante todo, una disciplina histórica, y el pasado es la clave para entender el presente. Somos como el ave goofus que describió Jorge Luis Borges en su Manual de la zoología fantástica que construye su nido al revés y vuela hacia atrás, porque no le importa a dónde va, sino de dónde viene», mencionó.
Además el también biólogo remarcó que el trabajo de Lazcano se debe a que «ha recorrido la mayor parte de su vida académica en la compañía de los mejores científicos». Entre ellos destacan, Alexander I. Oparin, Juan Oró, Stanley L. Miller, Leslie E. Orgel, Lynn Margulis y George E. Fox.
«Ingresa Antonio Lazcano al Colegio como un académico de primera línea, su amplia cultura en campos distintos ayudará a ver a la sociedad, que la ciencia no consiste relativamente en la información objetiva, es una actividad humana creativa y sus factores funcionan más como creadores que como procesadores de información», finalizó José Sarukhán.