Nobel de Economía, tan controvertido como la economía misma

La Habana, 13 oct (PL).- El premio Nobel de Economía entregado hoy al francés Jean Tirole (poder de mercado y su regulación), es considerado por expertos tan contradictorio como la misma economía, con sus tendencias y asuntos sin resolver.
Esta verdad, casi absoluta, la traen a colación muchas voces que interpretan incluso la cantidad de galardones de este tipo en manos de representantes de países ricos, sobre todo estadounidenses, cuando en el mundo se mueve la balanza hacia crisis generadas por esos mismos sistemas económicos.
El premio como tal lo otorga el Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, conocido como Premio Nobel de Economía.
Dicho galardón fue instituido en 1968 por el Banco de Suecia, el más antiguo de los bancos centrales y tal instauración ocurrió para celebrar sus 300 años.
Este premio lo gestiona la Real Academia Sueca de Ciencias y es el que cierra la serie de galardones de este tipo en octubre de cada año, y como el de la Paz no puede repartirse entre más de tres personas en cada ocasión.
Sin embargo, este galardón no es sufragado por la Fundación Nobel, sino por el mencionado Banco de Suecia aunque la cantidad en metálico es idéntica a los otros premios, 10 millones de coronas suecas (sumados medalla y diploma, una corona SEK equivale a 0,167 dólares).
Este reconocimiento fue entregado desde 1969 a 71 economistas hasta la actualidad.
Y de igual manera que el de la Paz con sus controversias, el de Economía mueve a las críticas. Algunas voces se preguntan por qué la mayoría de los galardonados son de países ricos, y por qué no aparecen en la nómina latinoamericanos, que ponen rumbo a cambios sustanciales en sus economías.
Señalan algunos analistas que el prestigio de este premio se deriva de una asociación con los Premios Nobel originales, pues Alfred Nobel nunca mencionó la intención de premiar dicha disciplina.
En esa cuerda se encuentra el criterio de 2001 del expresidente de la Cruz Roja de Suecia, Meter Nobel, abogado a favor de los derechos humanos y bisnieto de Alfred Nobel.
Por su parte, el ganador de este galardón en 1974 Friedrich Hayek, representante de la escuela austriaca, mostró oportunamente su fuerte rechazo al premio.
Agregó que ningún ser humano debe ser señalado como referencia en cuanto a tema tan complejo como la economía, mientras que otro ganador del mismo, el sueco Gunnar Myrdal se inclinó por abolirlo por ser otorgado a reaccionarios -dijo-, como el propio Hayek.
De otra parte ponen en duda la lista y la elección, pues se favorece a economistas considerados ortodoxos que enfrentan a corrientes heterodoxas, con destaque para el liderazgo de estadounidenses.
Esos críticos señalan que se premian tendencias como la Escuela de Chicago, acumuladora de 10 premios, y en sentido general los galardonados son el 65 por ciento estadounidenses y el 15 por ciento británicos.
Por demás, solo se premió a una mujer en 2009 (Elinor Ostrom). En esa balanza otras voces señalan que el de Fisiología y Medicina también esta sesgado por las procedencias, con dominio estadounidense, sin embargo no recibe criticas.
Se supone que estos premios son para elogiar avances claves, de ahí que los primeros años fueran a parar a teóricos principales, pero luego -al decir de algunos analistas-, no quedan más que pequeños arbustos.
Un análisis reciente, a propósito de los Nobel de ciencias en general, llama la atención sobre cuan raro es encontrar en esas listas a un latinoamericano.
Ello depende de las inversiones de los gobiernos en las universidades, aunque en las más recientes dos décadas la cantidad de trabajos científicos generados en centros latinoamericanos se sextuplicó, hasta el 4,3 por ciento de los estudios publicados en el mundo.

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