Documentan pruebas de crímenes durante guerra sucia en México

México, 14 oct (PL) Un informe de la Comisión de la Verdad (Comverdad) sobre las secuelas de la guerra contrainsurgente en Guerrero, México, entre 1969 y 1979, confirmó serias violaciones a los derechos humanos y explicó la impunidad que persiste hoy allí.
Así lo manifiestan cinco comisionados a cargo de la investigación, quienes darán a conocer mañana miércoles el reporte de Comverdad, que incluso recoge evidencias sobre vuelos de la muerte en los que militares arrojaron al océano Pacífico a opositores y presuntos guerrilleros.
Logramos obtener declaraciones de testigos que hasta ahora no habían declarado, tanto sobrevivientes como pilotos que participaron en esos vuelos, adelantó la penalista Pilar Noriega al diario La Jornada.
Fue en el contexto de la guerra contrainsurgente, pero desde entonces persiste la impunidad en Guerrero, como lo explica el caso de Iguala, donde policías y sicarios asesinaron a seis personas y provocaron la desaparición de 43 estudiantes normalistas, afirman los autores de la investigación.
La divulgación oficial de la pesquisa de Comverdad ocurre en un ambiente de alta tensión social en Chipalcingo, la capital guerrerense, donde la víspera estudiante normalistas, profesores y familiares de los jóvenes desaparecidos ocuparon e incendiaron la sede del Congreso de la entidad.
Durante 30 meses, los investigadores de la comisión sufrieron amenazas de muerte, saqueos a sus oficinas, incluso un atentado con armas de fuego contra la vida de dos de ellos.
En el último semestre, el Congreso estatal suspendió la entrega del presupuesto asignado por ley para su operación en la fase final. Fue justamente después de una exhumación en la comunidad de El Posquelite, en Coyuca, que dio positivo en el hallazgo de los restos de un guerrillero muerto.
Según Noriega, el reto central de Comverdad será demostrar que en la década de los años 70 del siglo pasado en México, y especialmente en Guerrero, hubo represión masiva y generalizada y que la serie de esos delitos cometidos por militares y policías estatales y federales constituyen, jurídicamente, crímenes de lesa humanidad.
El informe documenta 463 casos de severas violaciones al derecho humanitario, que comprenden 24 ejecuciones sumarias, 230 desapariciones forzadas y -algo que ninguna de las averiguaciones previas tomó en cuenta- 205 casos de sobrevivientes de desaparición forzada, es decir, de personas que pasaron largas temporadas en cárceles clandestinas del Ejército y lograron salir con vida.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos reconoció en el año 2001 que durante la guerra sucia en México se registraron 536 casos de desaparición forzada. En Guerrero ocurrió la mayor parte, con 332. Sin embargo, en este informe no se tomaron en cuenta los casos de cientos de sobrevivientes de desaparición forzada, según La Jornada.

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