Roma, 14 oct (PL) Participantes de la III Asamblea General del Sínodo de Obispos, en el Vaticano, reafirmaron hoy sus diferencias sobre la unión de parejas homosexuales y negaron una posición de completa apertura de la Iglesia hacia esa temática.
La publicación de un documento donde se resumen las intervenciones de los padres sinodales en los debates de la semana pasada, reveló la víspera algunas posturas sobre la necesidad de aceptar la unión de parejas del mismo sexo, mientras no esté equiparada al matrimonio.
Es un informe de trabajo que no presenta la posición definitiva de la Iglesia y no se puede decir por ello que en el Sínodo se tome una decisión y otra, explicó el cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier, miembro de uno de los grupos de trabajo o círculos menores.
Las declaraciones de Napier se conocieron luego de que la oficina de prensa del Vaticano publicara un resumen de algunos alegatos pronunciados ayer, tras la divulgación del citado documento, con el cual no todos los obispos se mostraron conformes.
De acuerdo con Radio Vaticano, la Santa Sede instó a una justa prudencia para que no se cree la impresión de una evaluación positiva por parte de la Iglesia sobre la orientación homosexual ni la convivencia entre estas personas.
En relación al acceso a los sacramentos para los divorciados, también algunos obispos argumentaron que es difícil acoger las excepciones sin que se convierta en una regla común.
Algunos participantes solicitaron, además, que se destaque con mayor fuerza y claridad la alternativa a un matrimonio indisoluble, feliz y fiel.
Es preciso potenciar esa posición y evitar así darle mayor importancia a las situaciones familiares imperfectas, precisó el citado medio.
Como es habitual desde el comienzo de este Sínodo, el Vaticano no cita a los prelados que intervinieron.
Según el prefecto de la Signatura Apostólica, el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, es preciso en lo adelante un pronunciamiento del papa Francisco a favor de la continuidad de las enseñanzas propias de la Iglesia durante toda su historia.
Son postulados que han existido desde siempre y no deben cambiar nunca, agregó.
Otros asistentes continúan expresando la necesidad de una Iglesia comprensiva hacia los nuevos tipos de familia.
El arzobispo de Viena, el cardenal Chistoph Schnborn, no solo expresó la pertinencia de apoyar a los divorciados, sino que afirmó conocer a una pareja homosexual con un comportamiento ejemplar.
Los círculos menores continuarán trabajando en los días inmediatos y se encargarán de escuchar, analizar y debatir cada uno de los aspectos sobre la familia, las uniones homosexuales, las uniones civiles y los divorciados.
Después se preparará el documento final que será entregado al Papa a finales de esta semana.
Las primeras conclusiones acordadas en los círculos menores serán publicadas el próximo jueves, según informó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
Obispos refirman diferencias sobre la cuestión de los homosexuales
