Arrestan a 35 sirios tras ataque letal contra Ejército libanés

Beirut, 17 oct (PL) El Ejército libanés arrestó hoy a más de 35 sirios en redadas en Bireh y Khirbet Daoud, poblados de la región fronteriza de Akkar, luego que un soldado murió por un ataque a un autobús militar.
Un comunicado de las Fuerzas Armadas señaló que efectivos castrenses continúan el patrullaje motorizado de esas áreas y redoblaron las medidas de seguridad con puestos de control y retenes en carreteras para tratar de dar con los autores del asalto que costó la vida al soldado Jean Al-Hashem.
Según la información, hombres armados dispararon a las 04:45 horas (01:45 GMT) de este viernes contra un autobús que transportaba efectivos militares en la zona norteña de Bireh y Qobayyat, en Akkar, lo que generó movilización y el acordonamiento inmediato para perseguir a los atacantes.
Tras la agresión, residentes de Bireh bloquearon carreteras y suspendieron las clases en protesta por ese acto y en apoyo a la institución castrense, a la que urgieron a aniquilar a miembros de grupos terroristas que operan a lo largo de la frontera de El Líbano con Siria.
El pasado 9 de octubre, un soldado murió y otro resultó herido en un hecho similar en Rihaniyeh, igualmente en Akkar, lo cual desató operaciones de seguridad del Ejército, además de elevar la alerta de las tropas en el noreste del país.
Por otro lado, la agencia oficial de noticias NNA reportó hoy que desconocidos abrieron fuego contra dos patrullas de las Fuerzas Armadas y lanzaron una granada contra un puesto militar en la ciudad norteña de Trípoli, también polarizada por rivalidades entre chiitas y sunnitas.
El Ejército respondió al ataque, aunque no se reportaron víctimas, y emprendió acciones para rastrear barrios conflictivos y allanar viviendas de sospechosos de haber colocado una bomba que fue desactivada este mismo viernes por expertos en explosivos.
Asimismo, se conoció que otro soldado identificado como Jamal Aashek resultó herido al amanecer de hoy cuando desconocidos dispararon contra una patrulla en Zahriye.
Las acciones de grupos takfiristas (terroristas islámicos sunnitas) como el Frente Al-Nusra y el Estado Islámico (EI) se intensificaron en zonas de El Líbano desde que el 2 de agosto cuando esas dos organizaciones irrumpieron en la aldea de Arsal, donde mataron a 19 efectivos gubernamentales.
Tras cinco días de combates, los yihadistas se retiraron y se llevaron prisioneros a unos 35 soldados y policías, 27 de los cuales continúan como rehenes y tres fueron asesinados, dos de ellos decapitados.
Ambas organizaciones terroristas justifican sus acciones como una represalia por la participación del movimiento de resistencia chiita libanés Hizbulah en la guerra de Siria en apoyo al presidente Bashar Al-Assad.
Políticos locales como el ministro de Trabajo, Sejaan Azzi, urgieron a dar cobertura política y apoyo al Ejército libanés para que cumpla sus funciones, justo un día antes de que el ministro de Defensa, Samir Moqbel, viaje a Irán en busca de apoyo logístico y de armas para esa institución.

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