Londres, 17 oct (PL) El Partido Conservador británico presentó hoy de manera oficial una nueva propuesta ante la Cámara de los Comunes para una ley de referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE).
La solicitud está en consonancia con el planteamiento del primer ministro David Cameron, quien representa a los «tories», sobre finalizar las negociaciones en lo referente a la continuidad o la salida definitiva de la nación británica de la UE antes del cierre de 2017.
De acuerdo con la edición digital del diario The Guardian, un proyecto similar naufragó en enero pasado en la Cámara de los Lores, luego de que venciera el plazo para tratarlo.
El status quo en Europa no está en los intereses del Reino Unido y pretendemos ver una región reformada radicalmente, donde los poderes emanen de la UE hacia a las naciones, y no al revés, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Philip Hammond.
Añadió que pretenden alcanzar una cooperación estrecha entre las naciones y no un super estado europeo, mercados abiertos y acuerdos de libre comercio con el resto del mundo, sin burocracia y excesivas regulaciones.
Recientemente, el ministro de Justicia, Chris Grayling, anunció la intención del gobierno de Cameron de limitar el poder de los jueces de las Cortes Europeas en materia de derechos humanos, si gana las próximas elecciones.
Grayling aseguró que un futuro gabinete conservador estaría, incluso, dispuesto a retirarse de la Convención Europea de Derechos Humanos si se rechaza la posibilidad de vetar las resoluciones judiciales emitidas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Un retiro de la Convención excluiría al Reino Unido del Consejo de Europa, y, por tanto, pondría en peligro su membresía en la UE.
Entre los requisitos indispensables para pertenecer al bloque es formar parte del Consejo, que incluye, además, a Rusia, Ucrania y las ex repúblicas yugoslavas. De acuerdo con el titular de Justicia, un nuevo Gobierno británico, tras los sufragios de mayo de 2015, trabajará para que el tribunal de Estrasburgo actúe como organismo asesor y sus dictámenes no tengan efectos en esa nación sin el consentimiento de su Parlamento.
El Partido Conservador pretende eliminar así la variante que le permite a los extranjeros apelar contra la decisión de deportarlos, de considerarlos delincuentes y terroristas, al invocar dictámenes sobre derechos humanos europeos.
De prosperar el plan, los diputados podrían vetar en la Cámara de los Comunes cualquier sentencia emitida por la Corte Europea de Derechos Humanos. Además, los inmigrantes que entrarían en el país ilegalmente ya no podrían invocar el llamado derecho a la vida familiar para tratar de permanecer en territorio británico, desatacó Grayling.
Presentan en Reino Unido propuesta sobre permanencia en Unión Europea
