Moscú, 17 oct (PL) El presidente de Rusia, Vladimir Putin, evaluó como «bueno y positivo» el desayuno de trabajo que sostuvo hoy en Milán con su par ucraniano Piotr Poroshenko, al margen de la Reunión Asia Europa (ASEM, en inglés).
Al denominado «formato Normandía» (Putin, Poroshenko, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande) se sumaron el primer ministro británico, David Cameron, y los titulares de la Comisión y el Consejo Europeos, José Manuel Durao Barroso y Herman van Rompuy, según la televisión rusa.
Dmitri Peskov, portavoz del mandatario ruso, deploró que algunos líderes de otros países participantes en la ASEM carecen absolutamente de voluntad para entender los actuales acontecimientos del sureste ucraniano.
Aclaró que el tema de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Moscú no estuvo en la agenda del desayuno de trabajo. Indicó que los líderes intercambiaron puntos de vista sobre un amplio espectro de temas vinculados con la implementación de los acuerdos de Minsk.
Subrayó Peskov sobre las negociaciones para el arreglo del conflicto ucraniano dentro de la agenda de la ASEM que son difíciles y llenas de contradicciones. Pese a esta realidad son útiles porque las partes están intercambiando sus visiones, agregó, citado por TASS.
Peskov indicó que durante su estancia de un día en Milán Putin tiene programados varios encuentros bilaterales.
Indicó que en la tarde del jueves sostuvo una reunión con Merkel en Milán en la que analizaron al detalle los problemas del tránsito de gas hacia Occidente a través de Ucrania y describieron la situación «literalmente con una pluma sobre el papel».
Ayer Putin conversó con Merkel en detalle sobre los problemas del gas (entre Rusia y Ucrania), reiteró el vocero ante los periodistas.
Comparó Peskov la situación de Ucrania respecto al gas ruso con la reacción de Polonia en relación con la venta a Kiev de su carbón.
Queremos resaltar las noticias llegadas ayer desde Polonia como un ejemplo de este diferendo por el gas. Cómo nuestros socios polacos reaccionaron activamente cuando entendieron que los ucranianos quieren recibir el carbón polaco libre de pago, enfatizó el portavoz.
Probablemente esta es la más clara ilustración de lo que sucede en la esfera del gas. Los polacos estaban impresionados y aún no ocultan su shock por el carbón, pero al mismo tiempo todos ellos entienden perfectamente bien el deseo de que el gas ruso se entregue libre de pago, criticó el portavoz.
Putin considera positivo encuentro con Poroshenko en Milán
