Brasilia, 18 oct (PL) La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se pronunció hoy por una mayor participación de la Unión en las políticas de seguridad estaduales, con miras a reforzar la lucha contra el crimen organizado y las drogas.
En una visita al territorio de Santa Catarina, blanco este mes de actos de vandalismo, Rousseff, quien busca su reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), destacó la necesidad de una acción coordinada entre la Unión y los estados para enfrentar y derrotar a la delincuencia.
El gobierno federal tiene un papel complementario, de auxilio a los diferentes territorios, y mi propuesta es realizar una modificación constitucional para operar de forma integrada, subrayó en una reunión con prefectos y aliados de Santa Catarina.
A modo de ejemplo, mencionó los comandos centrales y regionales creados durante la Copa Mundial de Fútbol de junio pasado, que permitieron establecer una coordinación nacional y garantizar la seguridad de esta competencia.
A una pregunta sobre la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de prohibir a los candidatos usar el espacio gratuito de publicidad para ataques verbales, señaló que tiene propuestas concretas para exponer a la población, pero su adversario no hace lo mismo.
En su opinión, los debates televisivos entre pretendientes presidenciales deberían ser para exponer los planes de un futuro gobierno, pero infelizmente estas discusiones toman otro rumbo y se cae entonces en acusaciones mutuas. La jefa de Estado reiteró que estas elecciones se enfrentan dos proyectos: uno de la Social Democracia (PSDB) que ya gobernó y dejó desempleo, miseria y hambre; y otro, del PT, que distribuye la renta y creó un país con una mayoría de clase media.
Concluida su estancia en Santa Catarina, la gobernante se trasladó a Curitiba, capital del estado de Paraná, donde realizará un recorrido por calles de esa ciudad y se reunirá con aliados y militantes del PT.
Su adversario del PSDB, Aécio Neves, estuvo en Sao Paulo, donde sostuvo un encuentro público con la excandidata del Partido Socialista (PSB), Marina Silva, quien se ubicó tercera en la primera vuelta electoral con poco más de 20 millones de votos.
Silva manifestó la semana pasada su respaldo a Neves en esta segunda vuelta, lo cual motivó divergencias en su movimiento Red de Sustentabilidad y el alejamiento de gran cantidad de sus aliados.
La cúpula del PSB también anunció su apoyo al postulante socialdemócrata, pero varios de sus líderes y representaciones estaduales apostaron por un segundo mandato de la actual presidente brasileña.