Intentarán ubicar retos de poeta Federico García Lorca

Madrid, 2 nov (PL) A 78 años del asesinato del poeta español Federico García Lorca, sus restos continúan hoy en una fosa común, en un lugar que expertos intentarán ubicar mediante sondeos desde el próximo 17 de noviembre.
García Lorca fue fusilado y sometido a vejaciones adicionales por su condición de homosexual por las tropas del dictador Francisco Franco durante la guerra civil que siguió al golpe de Estado y derrocamiento de la II República española.
Su caso se incluye en un período particularmente cruel de la historia de España, durante el cual quien fuera juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, documentó 114 mil 266 fusilados, desaparecidos y enterrados en fosas comunes, aunque otros historiadores fijan la cifra en 130 mil.
Miles de esas víctimas permanecen enterradas en fosas sin ubicar, mucha de ellas en las cunetas de las carreteras o lugares más o menos intrincados
El sondeo para ubicar los restos de García Lorca se realizará en la zona del Peñón del Colorado en Alfacar, Granada, por un equipo de técnicos con el respaldo de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
El director de esa institución, Luis Naranjo, precisó que el objetivo es comprobar investigaciones realizadas en 2013, cuando un georradar localizó anomalías en el terreno, donde podrían hallarse restos humanos en una fosa común.
El sondeo se hará en una zona de 300 metros cuadrados coincidente con testimonios de la época sobre el lugar donde fusilaron al intelectual español y un grupo de personas, a unos 500 metros de un sitio explorado infructuosamente en 2009.
De encontrarse restos humanos, se necesitaría la autorización de los familiares de las víctimas y las autoridades judiciales andaluzas para la exhumación.
En la zona se frustró en 1998 la construcción de un estadio, luego de la demanda de la hermana del poeta, Isabel García Lorca, quien aseguró que allí había sido asesinado, según evidencias en su poder.
Lorca fue detenido por la Guardia Civil el 16 de agosto de 1936, acusado de espionaje y fusilado dos días más tarde junto al maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.

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