Moscú (PL) En muestra de obediencia a Estados Unidos, el presidente ucraniano propuso durante la asamblea constituyente de la facción del «Bloque Petro Poroshenko» (BPP) en el Parlamento recién elegido nominar a Arseny Yatseniuk para primer ministro de la futura coalición gobernante.
Tras las elecciones legislativas del 26 de octubre, el discurso del mandatario ante sus correligionarios recordó la expresión ofensiva contra la Unión Europea de la subsecretaria de Estado norteamericana Victoria Nuland en diálogo telefónico filtrado en YouTube, en el cual advirtió que el hombre de Washington en Kiev es Yatseniuk.
Al hablar de las perspectivas de formar un nuevo Gobierno y la asignación de fuerzas en la Suprema Rada (Parlamento unicameral), el oligarca chocolatero elegido mandatario llamó a la «unidad de los políticos y todo el país».
Al respecto explicó que la mayoría de los diputados recién electos del bloque habían propuesto nominar a Volodymyr Groysman para jefe de Gobierno en «reconocimiento a su trabajo eficiente en el puesto de viceprimer ministro y en la implementación de las reformas».
Pero hoy día el país debe unirse, insistió Poroshenko, y añadió que por esa razón sugirió la nominación del actual jefe del Ejecutivo, Yatseniuk, quien como es habitual habló en inglés ante los medios periodísticos en su primera comparecencia después de los comicios.
Hoy en día, Ucrania necesita unidad como nunca antes y debemos hacer la primera propuesta con el fin de demostrar que somos muy responsables en el tema de la formación del nuevo Gobierno y el contenido del acuerdo de coalición, recalcó enfático el mandatario.
Invocó Poroshenko el «ejemplo de los países europeos» al instar a una precisión detallada del acuerdo de coalición con la definición de los marcos temporales específicos para la aplicación de las disposiciones e incluir medidas al detalle del futuro Gobierno y de los diputados.
Optimista, el dueño de la mayor fortuna en Ucrania con activos estimados en mil 300 millones de euros, dio como ganador al BPP en las elecciones, ya que a sus 132 diputados se unieron otros 18 autopromovidos, por lo cual la fracción podrá contar con 150 curules.
REPARTO DEL BOTÍN
Al referirse a la distribución de cargos, el politólogo ucraniano Taras Berezovets pronosticó que si Yatseniuk, jefe del Frente Popular (FP), ocupa la jefatura de Gobierno, en la presidencia del Parlamento podrá estar un hombre de Poroshenko como Groisman -poco probable-, Yuri Lutsenko o Vitali Kovalchuk.
Berezovets considera el guión más posible que Groisman quede como viceprimer ministro para la integración europea, y Lutsenko al frente de la cámara legislativa por ser la candidatura más aceptable para Poroshenko por encima de Kovalchuk.
El analista político Volodomyr Fesenko, en tanto, subrayó que si un hombre del FP como Alexandr Turchínov encabeza el Parlamento, esta fuerza, la más votada con 21,82 por ciento de las boletas, tendrá que sacrificar la cartera de ministro de Interior a favor del BPP.
Subrayó Fesenko que el actual titular de Interior, Arsen Avakov, utiliza esa posición con fines políticos y el jefe de Estado puede estar interesado en tener a una figura más neutral en ese cargo.
El analista opinó que el Bloque Opositor (BO) (9,4 por ciento de los votos) y algunos diputados auto postulados podrán crear un grupo parlamentario y determinar quién será el segundo vicepresidente de la Suprema Rada.
Fesenko pronosticó que ocupará esa plaza el jefe del BO, Yuri Boyko, o el exintegrante del Partido de las Regiones Néstor Shufrich, quien durante la campaña electoral estuvo a punto de perder la visión del ojo derecho lesionado por los ataques callejeros de una turba neofascista ante la vista de las autoridades.
Andriy Sadovy, alcalde de la ciudad occidental de Lvov y líder de Autoayuda, la tercera fuerza más votada (10,99 por ciento), denegó los altos cargos en la capital y se mantendrá como la máxima autoridad de esa ciudad, cuna del nacionalismo ucraniano.
Indicó que conversó con Poroshenko sobre la necesidad de lograr una unión entre todas las fuerzas políticas, y prometió que para eso Autoayuda «hará lo posible y lo imposible».
El también oligarca y neofascista Oleg Liashko, jefe del Partido Radical (7,4 por ciento) expresó la voluntad de integrar la alianza gubernamental bajo la condición de garantizar la integridad y el estado unitario,
Igualmente demandó apoyo para los fabricantes nacionales, colocar fuertes incentivos a la inversión, desarrollar el capital humano, introducir la enseñanza del idioma inglés, la alta tecnología, desmonopolizar la economía y asegurar la independencia energética.
Su demanda de prohibir la venta de las tierras agrícolas entra en contradicción con una de las exigencias planteadas por el Fondo Monetario Internacional en los acuerdos firmados con los gobernantes impuestos en Kiev tras el golpe de estado del 22 de febrero de 2014.
Otros partidos de ideología y actuación neofascista como Svoboda (Libertad) y Sector Derecho no rebasaron el umbral del cinco por ciento para estar representados en la cámara legislativa. Sin embargo, en distritos uninominales Libertad logró seis diputaciones y Sector Derecho dos, y en estos momentos negocian formar un grupo separado de diputados en la Suprema Rada.
En relación con estos dos partidos, el politólogo Vladimir Bondarenko consideró posible una fusión, pues ambos comparten la ideología ultranacionalista e integraron la tropa de choque en las revueltas de Maidán que condujeron al derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich el 22 de febrero.
Al comentar que por primera vez en 90 años el Partido Comunista quedó fuera del Parlamento, el director del Servicio de Sociología «Barómetro de Ucrania», Víctor Nebozhenko, expresó que ahora no representa un peligro para el poder y ya no resulta necesario insistir en su prohibición.
Por su parte, el director del Instituto de Modelado Sociopolítico, Andrei Miselyuk, consideró posible que esa organización se rescinda y su actual líder, Piotr Simonenko, renuncie a su cargo.
En resumen, el actual panorama político de Ucrania da la razón al analista de ese país Vladislav Gulévich, quien en vísperas de la votación denunció la demagogia guerrerista y patriotera con la cual los candidatos trataban «de apropiarse de los laureles de generales».
Solo mediante la rusofobia puede aspirarse a ganar en la actual Ucrania, alertó el también analista de la revista Vida Internacional respecto al chovinismo presente en todos los medios bajo estricto control de Kiev.
Mencionó Gulevich entre los denominados partidos de la guerra al Bloque de Petro Poroshenko, el Frente Popular, de Yatseniuk; el Partido Radical, de Lyashko, y Patria (5,68 por ciento), de Yulia Timoshenko, quien también ya prometió sumarse a la alianza de los ganadores.
Entre ellos solo se dividen entre «los más y menos guerreros», pero todos, sin excepción, hacen más para la continuidad de la guerra, que por la paz, concluyó el investigador.
Poroshenko acata designio de EE.UU. en reparto de botín electoral
Por Jorge Petinaud Martíne