Ankara, 2 nov (PL) Los equipos encargados de extraer a los 18 mineros turcos atrapados en la mina de Ermenek (centro) iniciaron hoy el sexto día de trabajos de rescate.
El ministro de Energía, Taner Yildiz, evita hacer pronunciamientos sobre el momento exacto en que se alcanzará el lugar donde se encuentran los trabajadores, destaca el diario Hürriyet Daily News.
Los obreros quedaron enterrados a 375 metros de profundidad el pasado martes, luego del colapso de una sección del pozo a causa de la acumulación de agua. Las probabilidades de hallarlos con vida son mínimas.
Tras la tragedia, la compañía operadora, Has Sekerler Mining, describió el incidente como un desastre natural, lo cual desató las críticas de la población local y las autoridades turcas.
Yildiz desmintió la declaración de la empresa y certificó que el lugar tenía pobres condiciones para la protección de los trabajadores.
Según el ministro, la inundación de la mina ocurrió debido a las fallas del sistema y los escasos controles, no por un hecho inevitable o impredecible.
Tres cuartos del agua ya fueron retirados de las galerías de la excavación, pero aún queda por drenar el equivalente a unas dos mil 500 toneladas del líquido, informó.
El achique marcha a un ritmo lento, pues la tierra aumenta la densidad y obstruye los dispositivos de bombeo, apuntaron anteriormente los miembros del equipo de rescate.
Las minas turcas están entre las más peligrosas del mundo, con una tasa de 6,5 mineros muertos por cada millón de toneladas extraídas.
En mayo pasado 301 personas perdieron la vida en un accidente en la mina de carbón de Soma (oeste).
Después de aquel incidente, los turcos denunciaron al Gobierno por los recortes en el presupuesto destinado a la seguridad y las irregularidades en el cumplimiento de las normas de protección tras la privatización de las instalaciones mineras.