Viena, 3 nov (PL) El presidente boliviano, Evo Morales, pidió hoy, en el II Encuentro de los Países sin Litoral, acciones concretas para ayudar a aquellos que tienen muchos problemas por falta de acceso al mar.
Morales, quien recordó que los mares son patrimonio de la humanidad y de los pueblos, remarcó que muchas naciones están retrasadas en su desarrollo por no contar con una vía al mar que facilite su comercio, entre otras cosas.
Al mismo tiempo, recordó que Bolivia es un país enclaustrado desde 1879, cuando fue invadido por Chile, que le arrebató 400 kilómetros de costas al Océano Pacífico y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.
En su discurso, el mandatario se mostró agradecido por la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por mantener vigente la preocupación universal sobre los derechos de los países sin litoral.
«Bolivia afirma que los mares son de y para los pueblos, una visión que supera la concepción patrimonialista y mercantilista», fundamentó el jefe de Estado, quien aseguró que no se puede contemplar el derecho al acceso al mar de manera separada de la civilización.
Según Morales, no se puede explicar que todavía existan naciones con severos problemas por falta de acceso al mar y enfatizó que la oportunidad de una vida digna sigue limitada porque esa situación resta oportunidades de vida, salud, educación, competitividad y oportunidades de intercambio.
«Es una vulneración de los derechos humanos de las personas y de los pueblos», argumentó al reiterar que no es posible que, por esa circunstancia, se siga afectando los derechos de los pueblos y de miles de personas.
Desde que asumió la presidencia de Bolivia, en 2006, Morales inició una cruzada en busca de una salida soberana para su país al Océano Pacífico y en abril de 2012, luego de frustrados intentos de dialogar con Chile, su gobierno interpuso una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda.
Chile rechazó la demanda, cuestionó la potestad del referido tribunal, y aseguró que todo quedó claro entre ambos países con la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1904, un acuerdo que el gobierno boliviano, y Morales como principal abanderado, pretende renegociar.