Roma, 3 nov (PL) El papa Francisco reconoció hoy la posibilidad de diferencias dentro de la Iglesia, aunque descartó cualquier desprecio hacia una persona por no pensar del mismo modo, informaron medios cercanos a la Santa Sede.
De acuerdo con Radio Vaticano, el Santo Padre dedicó el sermón de la homilía matutina en la Casa Santa Marta a recordar que el objetivo de la comunidad cristiana es buscar el bien de los demás, servirles, ser unánimes y concordes.
Es necesario exponer las opiniones divergentes en un clima de humildad, misericordia y paz, resaltó el Sumo Pontífice.
Para el Papa, es muy desagradable cuando en las instituciones eclesiales, diócesis o parroquias las personas buscan su propio interés y no se entregan al bien común.
Según el citado medio, Francisco resaltó, además, cuando alguien realiza un determinado favor sin esperar recibir nada a cambio y despreció los comportamientos de quienes hacen las cosas guiados por sentimientos de rivalidad o vanagloria.
Por esas razones, puntualizó, es preciso que los católicos y los religiosos en general hagan un examen de conciencia para observar si en sus iglesias o comunidades existe unanimidad y concordia, sin pleitos desmedidos o pretensiones egoístas.
Si no es así, agregó, entonces habrá que valorar cuáles son las estrategias a seguir para cambiar esa situación.
Los llamados a la unidad y la paz realizados por el obispo de Roma son constantes desde hace algunos meses, con el objetivo de influir en los creyentes en consonancia con la situación de conflictos alrededor del mundo en la actualidad, sobre todo, en el Medio Oriente.
Hace dos días, instó a la comunidad católica a orar para el cese de las tensiones en Jerusalén, capital de Israel y símbolo de la Iglesia mundial.
El Santo Padre realizó las declaraciones en el contexto del cierre, por parte del gobierno israelí, del acceso de los musulmanes a la Explanada de las Mezquitas.