Kiev, 5 nov (PL) El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, propuso hoy reiniciar negociaciones sobre el arreglo del conflicto en el sureste del país en el formato cuatripartita de Ginebra, tras una conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Un comunicado del servicio de prensa del gobernante confirmó la plática con el jefe de la diplomacia estadounidense y su propuesta de buscar la solución del conflicto ucraniano sin la presencia en la mesa de conversaciones de representantes de las insurgentes Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL).
Contradictoriamente, según el comunicado, el magnate chocolatero elegido mandatario reiteró la determinación de resolver pacíficamente «en el marco de los acuerdos de Minsk» el conflicto originado en el sureste de Ucrania por el golpe de estado del 22 de febrero último.
El 17 de abril de 2014, Ucrania y sus aliados estadounidenses y de la Unión Europea (UE) acordaron con Rusia en Ginebra una serie de pasos para reducir la tensión en las zonas del sureste.
Sobresalían entre esas iniciativas la amnistía para los activistas de las protestas en el país, el desalojo de los edificios y las plazas ocupadas y el desarme de todos los grupos irregulares.
Igualmente, Ginebra urgió a impulsar un dialogo inclusivo dentro de una reforma constitucional pendiente que debe garantizar los derechos de todas las regiones, grupos étnicos y minorías lingüísticas.
Kiev se negó a desarmar a tropas de choque neofascistas aliadas del Gobierno como Sector Derecho y Autodefensa de Maidán, desató una ofensiva de gran envergadura contra la población de la RPD y la RPL y el objetivo pacificador no se logró.
Semanas después, cuando una contraofensiva rebelde causó cientos de muertos a los efectivos gubernamentales, capturó más de mil prisioneros y cercó a importantes unidades del Ejército y la Guardia Nacional, los gobernantes ucranianos aceptaron reiniciar conversaciones en Minsk.
Con Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) como testigos, en la capital belarusa representantes de Kiev y de la RPD y la RPL pactaron el 5 de septiembre un protocolo sobre el alto el fuego y el 19 de ese mes firmaron un memorando para garantizar la observancia del armisticio.
Pese a que la OSCE afirma que la tregua se respeta en sentido general, a diario se producen ataques con armamento pesado, y ambas partes contendientes se acusan de violar lo pactado.
Hoy, la RPD y la RPL propusieron revisar los acuerdos de Minsk tras la derogación la víspera por Kiev de la ley sobre el estatus especial para esa regiones (Donbass) como represalia por las elecciones realizadas el domingo último en esos territorios rebeldes, fuera del control del régimen encabezado por Poroshenko.
Según los líderes de las repúblicas insurgentes, resulta evidente la necesidad de revisar los acuerdos de Minsk, pues la RPD y la RPL no se pueden regir por un documento que Poroshenko privó de sus cláusulas principales.
Estamos dispuestos a trabajar en la nueva redacción del Protocolo, consigna una nota del servicio de prensa rebelde entregado hoy a los periodistas
Tras Diálogo con Kerry, Poroshenko pide reiniciar pláticas en Ginebra
